Washington .- Al menos siete congresistas demócratas fueron objeto de amenazas de bomba en sus casas cuando se celebraba en EE.UU. el Día de Acción de Gracias, confirmaron hoy los legisladores, que se suman a varios nominados del presidente electo, Donald Trump, que también recibieron intimidaciones.
El senador Chris Murphy y los representantes a la Cámara Baja John Larson, Jim Himes, Jahana Hayes, y Joe Courtney de Connecticut recibieron amenazas, al igual que los representantes Seth Moulton de Massachusetts y Seth Magazine de Rhode Island, según confirmó la cadena NBC.
Amenazas a congresistas demócratas
La oficina del líder de la minoría de la Cámara de Representantes, el demócrata Hakeem Jeffries, explicó este viernes en un comunicado que las amenazas incluían colocar una bomba casera en los buzones de las residencias de los legisladores hasta ataques con “swatting”, como se le conoce a las llamadas falsas al servicio de emergencia para que se desplieguen equipos de las fuerzas especiales de policía (SWAT, en inglés), lo que puede conducir a peligrosos desenlaces.
Las autoridades no encontraron ningún material explosivo en el lugar.
La Policía recibió una amenaza similar en la residencia de Himes, pero tampoco se encontró evidencia de una bomba.
“No hay lugar para la violencia política en este país, y espero que todos podamos pasar la temporada navideña en paz y civilidad”, dijo Himes en una declaración citada por la televisora.
Republicanos también en la mira de los ataques
Las amenazas se dieron después que varios nominados para hacer parte de la futura administración del presidente electo Donald Trump denunciaran intimidaciones similares el pasado martes y miércoles.
Al menos nueve personas elegidas por el republicano, entre las que se incluyen sus nominados a ser la cabeza del Departamento de Defensa, de Vivienda y de Agricultura, estaban entre los amenazados.
El FBI dijo que ha iniciado una investigación sobre las amenazas.
El presidente estadounidense Joe Biden dijo este viernes a los periodistas en Massachusetts que se está “trabajando duro” en la investigación sobre los incidentes.