Un tribunal en California ha dictado sentencia contra Samuel Woodward, quien fue declarado culpable del asesinato de Blaze Bernstein en 2018, luego de que la corte impusiera una pena de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Se determinó que el crimen fue motivado por odio hacia la orientación sexual de la víctima, quien era gay. Se reveló durante el juicio que Woodward apuñaló a Bernstein más de 28 veces antes de ocultar su cuerpo en un parque.
Blaze Bernstein, un joven de 19 años, fue reportado como desaparecido después de no presentarse a una cita con el dentista. Su familia alertó a las autoridades tras intentar comunicarse con él sin éxito. Sin embargo, una semana después, la policía localizó su cuerpo en un parque en Lake Forest, aproximadamente a 70 kilómetros al sureste de Los Ángeles.
Las investigaciones revelaron que Bernstein había estado en contacto con Woodward a través de Snapchat antes del trágico encuentro.
Woodward con vínculos neonazis
Los fiscales argumentaron que Woodward tenía vínculos con Atomwaffen Division, un grupo extremista neonazi conocido por sus ideologías violentas y homofóbicas. Pese a las alegaciones sobre su salud mental y un posible trastorno del espectro autista no diagnosticado, el tribunal consideró que era competente para ser juzgado.
La audiencia final se vio marcada por momentos emotivos. Jeanne Pepper, madre de la víctima, expresó su dolor ante el tribunal: “Ninguna madre debería tener que enterrar a su hijo… mi corazón estaba tan roto y aun así era incapaz de aceptar la realidad de que él ya no era parte de nuestro mundo”.
El abogado defensor de Woodward anunció planes para apelar el veredicto. Sin embargo, la evidencia presentada durante el juicio fue contundente; se encontró ADN perteneciente a Bernstein en el vehículo alquilado por Woodward, lo que contribuyó significativamente a su condena.
