Un juez federal condenó el martes a un miembro de la Guardia Nacional Aérea de Massachusetts a 15 años de prisión después de declararse culpable de filtrar documentos militares altamente clasificados sobre la guerra en Ucrania.
Jack Teixeira se declaró culpable a principios de este año de seis cargos de retención y transmisión intencionales de información de defensa nacional en virtud de la Ley de Espionaje, tras su arresto en el caso de seguridad nacional más importante de los últimos años. Llevado a la corte vestido con un mono naranja, no mostró ninguna reacción visible cuando fue sentenciado por la jueza de distrito estadounidense Indira Talwani.
“Quería decir que lamento todo el daño que he causado”, dijo Texeira, haciendo referencia a la “tormenta” que causó a amigos, familiares y cualquier persona afectada en el extranjero. “Entiendo que toda la responsabilidad y las consecuencias recaen sobre mis hombros y acepto lo que eso traiga consigo”, dijo, poniéndose de pie mientras se dirigía al juez.
Después, Teixeira abrazó a uno de sus abogados, miró hacia su familia y sonrió antes de ser sacado de la corte.
La brecha de seguridad generó alarma sobre la capacidad de Estados Unidos para proteger sus secretos mejor guardados y obligó al gobierno de Biden a esforzarse por contener las consecuencias diplomáticas y militares. Las filtraciones pusieron en una situación embarazosa al Pentágono, que endureció los controles para salvaguardar la información clasificada y sancionó a los miembros que se descubrió que no habían tomado intencionalmente las medidas necesarias sobre el comportamiento sospechoso de Teixeira.
Antes de dictar sentencia, el fiscal federal adjunto Jared Dolan dijo a Talwani que 200 meses —o un poco más de 16 años y medio— era una sentencia adecuada dado el daño “histórico” causado por la conducta de Teixeira, que ayudó a los adversarios de Estados Unidos y perjudicó a los aliados del país. También dijo que la recomendación de los fiscales enviaría un mensaje a cualquier miembro del ejército que pudiera considerar una conducta similar.
“Será una historia de advertencia para los hombres y mujeres que integran el ejército estadounidense”, dijo Dolan. “Se les dirá que esto es lo que sucede si rompen sus promesas, si traicionan a su país… Sabrán el nombre del acusado. Sabrán la sentencia que impondrá el tribunal”.
Pero el abogado de Teixeira, Michael Bachrach, dijo al juez el martes que 11 años eran suficientes.
“Es una sentencia importante, dura y difícil, que no será fácil de cumplir”, dijo Bachrach. “Servirá como un elemento disuasorio extremo para cualquiera, especialmente para los militares jóvenes. Eso es suficiente para disuadirlos de cometer conductas graves”.
Teixeira, de North Dighton, Massachusetts, se había declarado culpable en marzo de seis cargos de retención y transmisión intencional de información de defensa nacional en virtud de la Ley de Espionaje. Eso ocurrió casi un año después de que fuera arrestado en la filtración de seguridad nacional más importante en años.
El joven de 22 años admitió que recopiló ilegalmente algunos de los secretos más sensibles de la nación y los compartió con otros usuarios en la plataforma de redes sociales Discord.
Cuando Teixeira se declaró culpable, los fiscales dijeron que pedirían una pena de prisión que fuera la más alta de las penas. Pero la defensa escribió en su memorando de sentencia que los 11 años “serían esencialmente iguales a la mitad de la vida que Jack ha vivido hasta ahora”.
Sus abogados describieron a Teixeira como un individuo con autismo y aislado que pasaba la mayor parte de su tiempo en línea, especialmente con su comunidad de Discord. Dijeron que sus acciones, aunque criminales, nunca tuvieron la intención de “dañar a los Estados Unidos”. Tampoco tenía antecedentes penales.
“En cambio, su intención era educar a sus amigos sobre los acontecimientos mundiales para asegurarse de que no se dejaran engañar por información errónea”, escribieron los abogados. “Para Jack, la guerra de Ucrania era la Segunda Guerra Mundial o la de Irak de su generación, y necesitaba a alguien con quien compartir la experiencia”.
En los documentos presentados ante el tribunal, los fiscales respondieron que Teixeira no sufría ninguna discapacidad intelectual que le impidiera distinguir el bien del mal, y agregaron que su diagnóstico posterior al arresto de autismo “leve y de alto funcionamiento” era de “relevancia cuestionable” para el proceso.
Teixeira, que formó parte del 102º Escuadrón de Inteligencia de la Base de la Guardia Aérea Nacional de Otis, en Massachusetts, trabajó como especialista en sistemas de transporte cibernético, que es esencialmente un especialista en tecnología de la información responsable de las redes de comunicaciones militares. Sigue en la Guardia Aérea Nacional sin recibir remuneración, según dijo un funcionario de la Fuerza Aérea.
Las autoridades dijeron que primero escribió a máquina los documentos clasificados a los que tuvo acceso y luego comenzó a compartir fotografías de archivos que tenían las marcas SECRETO y ALTO SECRETO. Los fiscales también dijeron que trató de borrar sus huellas antes de su arresto y las autoridades encontraron una tableta, una computadora portátil y una consola de juegos Xbox destrozadas en un contenedor de basura en su casa.
La filtración expuso al mundo evaluaciones secretas y sin adornos de la guerra de Rusia en Ucrania, incluida información sobre los movimientos de tropas en Ucrania y el suministro de equipos a las tropas ucranianas. Teixeira también admitió haber publicado información sobre los planes de un adversario de EEUU para dañar a las fuerzas estadounidenses que prestan servicios en el extranjero.
