En un brutal caso que conmocionó a la comunidad de Hyattsville, en Maryland, Estados Unidos, Candace Craig, de 45 años, fue condenada por el asesinato de su madre, Margaret Craig, de 71 años.
Los hechos ocurrieron, cuando Candace, tras ser confrontada por su madre por haberle robado dinero de su tarjeta de crédito. La hija estranguló a su madre en el calor de una discusión. El crimen escaló en horror cuando, posteriormente, Candace solicitó la ayuda de su hija de 19 años, Salia Hardy (nieta de la víctima), para deshacerse del cuerpo.
La fiscal estatal Aisha Braveboy reveló que Margaret había descubierto las actividades fraudulentas de su hija y la amenazó con denunciarla ante la policía.
Fue entonces cuando Candace tomó la decisión de acabar con la vida de su madre. Después de cometer el asesinato, con la ayuda de su hija, utilizó una motosierra para desmembrar el cuerpo y trató de incinerarlo en una parrilla en el patio trasero de su casa.
Las autoridades fueron alertadas por vecinos preocupados, quienes no habían visto a Margaret durante varios días.
Al ingresar a la vivienda, los agentes de la policía del condado de Prince George encontraron en el sótano varias bolsas de basura que contenían restos humanos. Además, hallaron herramientas de corte y una motosierra que aún presentaba restos biológicos.
Salia Hardy, tras declararse culpable de ser cómplice del asesinato, testificó en contra de su madre. Describió cómo encontró el cuerpo de su abuela en un contenedor de plástico en su habitación antes de colaborar en su desmembramiento. La joven será sentenciada en una audiencia futura.
El caso ha dejado perpleja a la comunidad, y la fiscal Braveboy lo calificó como un crimen atroz que ha impactado a toda la región. Margaret Craig fue descrita por sus allegados como una mujer trabajadora y generosa, que a pesar de su avanzada edad, continuaba apoyando a su hija y nietos.