Un tranvía fue incendiado en la Plaza ‘40-’45 en el oeste de Ámsterdam el lunes, en medio de disturbios protagonizados por decenas de personas armadas con palos y petardos, informaron fuentes policiales neerlandesas. Las ventanas del tranvía también fueron destrozadas, aunque no se reportaron heridos, ya que el vehículo estaba vacío en el momento del ataque, según un portavoz de la policía.
El incidente ocurrió un día después de que la policía antidisturbios dispersara una manifestación pro-Palestina en la Plaza Dam, en el centro de la ciudad. Las autoridades locales han restringido las manifestaciones en Ámsterdam durante tres días, prohibición que entró en vigor el pasado viernes, como respuesta a una serie de ataques contra aficionados de fútbol israelíes en la ciudad.
Cinco nuevos arrestos en relación a los ataques antisemitas
La policía holandesa arrestó a cinco hombres, de entre 18 y 37 años, en relación con los ataques contra aficionados israelíes que asistían a un partido entre el club israelí Maccabi Tel Aviv y el Ajax de Ámsterdam la semana pasada. Con estos arrestos, ya suman 63 las detenciones realizadas en el contexto de estos disturbios; sin embargo, sólo cuatro de los detenidos permanecen bajo custodia, según informó la Fiscalía, y comparecieron ante un juez el lunes.
El primer ministro de los Países Bajos, Dick Schoof, condenó enérgicamente los ataques calificándolos de “actos antisemitas”, y expresó su indignación en una rueda de prensa, afirmando que “las imágenes y reportes desde Ámsterdam muestran ataques antisemitas contra israelíes y judíos que son simplemente impactantes y reprobables”. Schoof enfatizó que “no hay nada que pueda justificar estos ataques”.
Tras el ataque al tranvía, la policía informó que el incendio fue rápidamente sofocado y que se procedió a despejar la Plaza ‘40-’45 con la ayuda de escuadrones antidisturbios, quienes detuvieron a varias personas en el lugar. Imágenes difundidas por la cadena local AT5 mostraron a manifestantes lanzando fuegos artificiales, palos y palés de madera en la plaza. Las autoridades han pedido a la ciudadanía mantenerse alejada del área, y los escuadrones antidisturbios continuarán patrullando la zona para prevenir nuevos incidentes.
La situación en Ámsterdam refleja un ambiente de tensión en torno al conflicto israelí-palestino, que ha desbordado en manifestaciones y enfrentamientos que las autoridades intentan controlar mediante una serie de restricciones a las congregaciones públicas.
Ámsterdam se vio sacudida el jueves por una ola de violencia antisemita durante un partido entre Ajax de Ámsterdam y Maccabi Tel Aviv. La policía confirmó que al menos cinco personas fueron hospitalizadas y entre 25 y 35 resultaron heridas en el incidente, que ha sido comparado con la Noche de los Cristales Rotos en la Alemania nazi de 1938. La policía informó de la detención de 63 personas en relación con los disturbios, todas ellas antes y durante el juego, según The Guardian.
El líder del Partido por la Libertad, Geert Wilders, expresó su indignación en redes sociales, criticando la respuesta policial: “Estoy sin palabras. La policía de Ámsterdam acaba de confirmar que NO se ha arrestado a NADIE durante la caza de judíos en Ámsterdam el jueves por la noche”.
Por su parte, las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva de los ataques, instando a la ciudadanía a proporcionar imágenes de los incidentes para identificar a los responsables. Erik Akerboom, jefe de la policía, afirmó que los ataques antisemitas, que también incluyeron agresiones a personas israelíes y judías, son “impactantes y deplorables”.
En respuesta a acusaciones de que los aficionados del Maccabi habrían provocado la violencia al enfrentar a grupos pro-palestinos antes del partido, el primer ministro holandés subrayó que, si bien son conscientes de ciertos altercados previos con los hinchas del Maccabi, “eso es de una categoría diferente y condenamos cualquier violencia; sin embargo, no hay justificación alguna para los ataques que se produjeron más tarde esa noche”.
