Nueva York – El Departamento de Justicia de Estados Unidos considera cerrar los casos penales federales contra el presidente electo Donald Trump en vista de la complicación que implicará continuar con los procesos de cara a su ascenso al poder tras prevalecer en las elecciones generales de este martes, reportó NBC News.
Fuentes indicaron al medio que la evaluación se da en contraposición a la intención del fiscal especial Jack Smith quien en las pasadas semanas ha estado enfocado en el caso de interferencia electoral en Washington por el asalto al Capitolio en 2021.
El reporte señala que oficiales de dicha agencia, que ahora pasará al control de la Administración Trump, examinan cómo cerrar los casos antes de que este asuma el cargo. Esto iría acorde con la política de la agencia de que un presidente en funciones no puede ser procesado.
“Sensible, inevitable y desafortunado”, indicó el exfiscal federal Chuck Rosenberg, colaborador de la referida cadena, sobre lo que se espera.
“Díganle adiós a todos los casos criminales”, anticipó, por su parte, Karen Friedman Agnifilo, exjefa de la división de juicios de la fiscalía del distrito de Manhattan en Nueva York en declaraciones a ABC News.
En Florida, Trump enfrenta un caso por documentados clasificados. En julio pasado, la jueza Aileen Cannon, que lidera el caso por el material confidencial descubierto en Mar-a-Lago, desestimó las acusaciones.
La orden fue tomada bajo el argumento de que el nombramiento de Smith era inconstitucional.
Tras la decisión de Cannon, el fiscal general Merrick Garland presentó una apelación.
En total, el republicano enfrenta cuatro juicios penales al mismo tiempo, estos dos federales y los otros en cortes estatales.
El caso en Nueva York en el que resultó culpable de 34 cargos
En cuanto al procesamiento en Nueva York, donde fue declarado culpable de 34 cargos de falsificar registros comerciales para encubrir un pago a la actriz porno Stormy Daniels para que no divulgara la aventura sexual que tuvieron en el 2016, la sentencia está pautada para el 26 de noviembre.
Trump, quien ha catalogado todos los casos como políticamente motivados, ha amenazado incluso con despedir a Smith, y ha dicho que castigará a los fiscales y jueces que han evaluado los mismos.
En la Gran Manzana, Trump podría ser condenado a hasta cuatro años de prisión. Sin embargo, expertos preven que el juez Juan Merchan optaría por una sentencia más leve que, incluso, podría excluir encarcelamiento.
Analistas tampoco descartan que la sentencia pueda quedar invalidada por dudas sobre si se puede proceder de esta forma contra un presidente electo.
Los abogados de Trump han logrado que la sentencia se posponga en dos ocasiones. En la primera, pidieron que el caso fuera desestimado por inmunidad presidencial, y en la segunda, por desafíos políticos en vista del periodo pre-electoral.
El 12 de noviembre se supone que Merchan emita un fallo sobre la moción de la defensa de Trump en la que piden desechar las acusaciones a raíz de una decisión reciente de la Corte Suprema que le otorga inmunidad parcial por las acciones que tomó mientras era presidente.
Si Merchan deniega ese pedido, los abogados podrían intentar apelar para que se siga posponiendo la sentencia.
Trump es el primer presidente estadounidense acusado y convicto de delitos, además del primero en ganar el puesto tras haber sido declarado culpable.