El periodista José Peguero ha dado un giro inesperado al caso que involucra al ex candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Abel Martínez, tras revelar en su cuenta de Instagram detalles que podrían alterar la percepción pública de la situación. Según Peguero, un hombre identificado como Juan Antonio Collado Pérez mantuvo durante siete años al hijo que la señora Keire Raichide Vargas Reyes ahora asegura haber procreado con Abel Martínez. En 2011, Collado Pérez fue sometido a una prueba de ADN que resultó negativa, añadiendo una capa de complejidad al ya polémico caso.
Un dato adicional revelado por Peguero plantea aún más preguntas sobre las circunstancias del caso: según la cédula de identidad de Keire Raichide Vargas Reyes, ella nació el 18 de enero de 1992, lo que significa que actualmente tiene 32 años. Si el hijo que menciona tiene 13 años, como ella indica, entonces habría dado a luz cuando tenía 19 años de edad. Este detalle temporal es crucial, ya que sugiere que la relación o el hecho denunciado habría ocurrido cuando ella era mayor de edad, lo cual podría cambiar la naturaleza de las acusaciones y las implicaciones legales del caso.
El caso ha captado la atención del público no solo por las acusaciones de abuso sexual hechas por Vargas Reyes, sino también por el impacto emocional que estas revelaciones pueden tener en el niño de 13 años, quien se encuentra en el centro de esta controversia. La situación es sin duda difícil para el menor, que no merece verse envuelto en tal enredo de declaraciones y contra-acusaciones.
En medio de esta tormenta mediática, Keire Raichide Vargas Reyes ha reiterado en redes sociales que la verdad saldrá a la luz, y ha alentado a otras personas en situaciones similares a no quedarse calladas. En su mensaje, la mujer destacó que se apoya en su fe para seguir adelante junto a su familia, enfrentando con valentía lo que describe como una batalla contra personas con comportamientos narcisistas.
Mientras tanto, Abel Martínez ha respondido legalmente, citando a la denunciante ante la Fiscalía de Niños, Niñas y Adolescentes del Distrito Judicial de Santiago para que sustente sus afirmaciones. Hasta el momento, Martínez ha preferido no hacer comentarios públicos detallados sobre el caso, dejando que el sistema judicial se encargue de aclarar los hechos.
Este caso, que mezcla acusaciones de abuso sexual con la presencia de figuras políticas de alto perfil, sigue generando un intenso debate en la sociedad dominicana. La discusión no solo gira en torno a la integridad de los líderes políticos, sino también sobre el impacto de estas denuncias en la vida de los menores involucrados.
Se espera que en los próximos días la Fiscalía de Santiago tome las declaraciones necesarias para avanzar en la investigación. Mientras tanto, la nación dominicana sigue de cerca cada nuevo desarrollo, en la espera de que la justicia actúe con transparencia y celeridad para llegar al fondo de este controvertido caso.
