Cansados de pedir la asistencia de las autoridades y no tener respuesta alguna, los residentes del sector Brisas de la Charles, en Santo Domingo Este, acordaron que en sus calles se cumpla las medidas de las autoridades de respetar el toque de queda.
Según relatan los comunitarios, tras darse cuenta de que el patrullaje de la Policía Nacional era nulo, jóvenes de otros lugares y locales se acostumbraron a colocar vehículos con música alta en medio de las calles, una imprudencia que se extendía hasta la madrugada y afectaba el descanso de todos los comunitarios.
En horas de la noche del mismo día, según sostiene, invitaron amablemente a abandonar el lugar a grupo de jóvenes que atravesaron dos autos con música. También exhortaron a otros del sector a bajar la música dentro de una peluquería.
“Nosotros tomamos la iniciativa, pero invitamos que la Policía venga a realizar el trabajo, porque es a ellos que les toca”, indicó el comunitario.
Manifestó que al principio de la pandemia, las autoridades frecuentaban el lugar, pero conforme pasaron las semanas bajaron la guardia. Debido a eso, tantos jóvenes locales como de otros lados se reúnen para violar las medias contra el COVID-19, colocando música todo volumen e ingiriendo bebidas alcohólicas.
La iniciativa ha dado resultado y la seguirán implementando para resolver otros asuntos, según sostiene Castillo. Añade que entre los hombres más responsables formaron un grupo de WhatsApp para impedir cualquier infracción en el sector.