Francia comenzará su plan de vacunación contra el covid-19 a finales de diciembre o inicios de enero, anunció este martes el presidente Emmanuel Macron. El mandatario indicó que, al igual que sucederá en otros países del mundo que se disponen a inocular a su población, las primeras dosis estarán destinadas a los ciudadanos “más vulnerables”.
“Vamos a organizar una campaña de vacunación rápida y masiva”, dijo Macron en un discurso televisado, en el que precisó que la vacuna no será obligatoria.
El anuncio llega después de que España anunciara que comenzará un programa extendido de vacunación del coronavirus en enero y que espera haber protegido a una parte sustancial de la población en seis meses, según dijo el domingo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El líder socialista dijo que España y Alemania serían los primeros países de la Unión Europea en tener listo un plan de vacunación contra el COVID-19. “Una parte muy importante de la población podrá vacunarse, con todas las garantías, en el primer semestre del año”, añadió Sánchez. El Reino Unido, en tanto, busca comenzar a vacunar a su población a partir del 1 de diciembre. De lograrlo, se convertiría el primer país a nivel global en hacerlo.
El ministro francés de Sanidad, Olivier Véran, señaló este martes que si la vacuna de Pfizer para el coronavirus demuestra ser eficaz y segura, espera que la vacunación en su país pueda comenzar a comienzos del año próximo y sin tener que pagar. EFE/EPA/CHRISTOPHE PETIT TESSON/Archivo
En otro pasaje de su discurso, Macron anunció que los comercios considerados no esenciales podrán reabir sus puertas a partir del sábado y que contempla levantar el confinamiento impuesto a su población el 15 de diciembre. Las medidas responden a una una caída del número de contagios de covid-19, pese a que el mismo día el país superó la lúgubre barrera de las 50.000 muertes como consecuencia de la enfermedad.
Los comercios considerados no esenciales, como las librerías, peluquería o florerías, volverán a abrir este sábado pero deberán cerrar máximo a las 21:00, hora local, detalló el mandatario francés. Los restaurantes, bares y gimnasios permanecerán en cambio cerrados por el momento.
Francia cree superado lo peor de la segunda ola de COVID-19 (Francia) EFE/EPA/PHILIPPE DESMAZES
También se volverán a permitir las ceremonias religiosas, aunque estarán limitadas a 30 personas. También se permitirán los desplazamientos de 20 kilómetros durante períodos de hasta 3 horas, en contraste con las cifras actuales de 1 kilómetro y 1 hora.
Pero Macron multiplicó los llamamientos a la prudencia para “evitar una tercera ola y un tercer confinamiento”, por lo que pidió que se mantenga la distancia social y la higiene, que se use la mascarilla y que se eviten las reuniones multitudinarias, incluidas las familiares.
El presidente fijó en 5.000 contagios diarios y menos de 3.000 pacientes en cuidados intensivos el límite que permitirá seguir avanzando en la desescalada, lo que autorizaría a abrir restaurantes y gimnasios, aunque no citó los bares.
Un hombre mira el mensaje del presidente Emmanuel Macron en su teléfono. REUTERS/Eric Gaillard
Macron pidió responsabilidad individual, prometió mejorar la estrategia de test y aseguró que harán más obligatorias las cuarentenas de los casos positivos.
En total, las autoridades contabilizan desde marzo 50.237 fallecimientos, de los cuales 34.399 se registraron en hospitales.
En las últimas 24 horas se produjeron 458 decesos, según la fuente oficial.