Joe Biden se opone a la pena de muerte y tratará de derogarla, dijo su vocero el sábado, al tiempo que el Departamento de Justicia dispuso tres ejecuciones para el período antes de la juramentación del 20 de enero.
La oficina penitenciaria llevó a cabo el jueves la octava ejecución federal este año, después de un lapso de 17 años, y probablemente aumentará la presión sobre Biden para que decida si su gobierno seguirá ordenando ejecuciones. Grupos defensores de los derechos humanos han pedido al gobierno de Donald Trump que suspenda todas las ejecuciones durante este período.
Biden “se opone a la pena de muerte ahora y en el futuro”, dijo el secretario de prensa TJ Ducklo. No aclaró si Biden suspendería las ejecuciones inmediatamente después de asumir.
Las ejecuciones federales se reanudaron este año a pesar de la pandemia de coronavirus que ha arrasado las prisiones. El Departamento de Justicia ha ejecutado más gente este año que en el medio siglo anterior a pesar de que cada vez más demócratas y republicanos se pronuncian contra su aplicación.
El departamento dijo en un documento judicial el viernes que dispuso la ejecución de Alfred Bourgeois oara el 11 de diciembre y las de Cory Johnson y Dustin Higgs para el 14 y 15 de enero. Había dos ejecuciones más dispuestas para este año, incluso la primera de una mujer en 60 años, pero el jueves un juez federal resolvió que no se realizara este año.