En las elecciones de mayo, Leonel Fernández aspira a lograr un cuarto mandato presidencial, apoyado por una coalición de seis organizaciones políticas, encabezada por la Fuerza del Pueblo.
Además de la FP, el rostro de Leonel estará en la boleta de los partidos: Democrático Institucional (PDI), Quisqueyano Demócrata (PQDC), Demócrata Dominicano (PDD), Socialista Cristiano (PSC) y el Bloque Institucional Socialdemócrata (BIS).
Postulado por seis partidos, Fernández se coloca detrás del presidente Luis Abinader que es respaldo por 22 organizaciones, signatarias de la coalición RD-Avanza.
Con tres victorias electorales (1996-2000, 2004-2008 y 2008-2012), solo es superado por el fenecido Joaquín Balaguer, que compila seis victorias, en la era democrática, surgida a raíz de la muerte de Rafael Leonidas Trujillo, en el 1961.
De la generación de votantes de finales de la década de los 90 a la actualidad, Fernández es un referente de presidente dominicano, para bien o para mal, con un dilatado ejercicio del poder, al que llegó por primera vez desde 1996-2000, regresando en 2004 y logrando la reelección en 2008 lo que le permitió gobernar hasta 2012, cuando le entregó a su compañero de partido, Danilo Medina, quien gobernó hasta 2020.
Aspira a su segundo intento consecutivo por retornar al poder, respaldado por su propio partido (FP), el cual fundó a principios del 2020.
Fernández llega a los comicios en un ambiente electoral en el que la mayoría de las encuestas publicadas lo colocan en una segunda posición, alejado de su más cercano competidor, Abel Martínez, candidato presidencial del PLD, pero muy distante del puntero, el presidente Luis Abinader.
TIRADO AL RUEDO
En la actual campaña electoral, Fernández ha tenido que salir de su zona de confort para llevar sus propuestas a una nueva generación de jóvenes votantes, quienes conforman el 35% del padrón electoral, hablan un lenguaje diferente y tienen una cosmovisión distinta a la que se tenía en 1996, 2004 y 2012.
Ya fuera del poder, no se presentó como candidato presidencial a las elecciones del 2016, pese a estar habilitado constitucionalmente, desistió de presentarse luego de un acuerdo donde se reformó la constitución para que Danilo Medina se presentara.
Renunció del PLD, junto a un gran grupo de dirigentes, en 2019, luego de no reconocer los resultados en las primarias abiertas, organizadas por la Junta Central Electoral (JCE) ganadas por Gonzalo Castillo.
Pasó a formar el partido Fuerza del Partido y presentarse a las elecciones presidenciales del 2020, luego de la polémica sobre si debía presentarse o no, debido a que la Ley Electoral impedía que los candidatos que habían sido derrotados en primarias se presentasen en las siguientes elecciones por otro partido.
En el 2020 sufrió su primera derrota siendo candidato presidencial y fue de los primeros en reconocer la victoria del presidente Luis Abinader.
Este 2024, se presenta a su sexta campaña presidencial, aferrado a que en una segunda vuelta podría clasificar y alcanzar el apoyo de los partidos de la Liberación Dominicana y Revolucionario Dominicano, como consigna un acuerdo refrendado por la Coalición Opositora Rescate-RD.
En este eventual escenario, estima que podría vencer en las urnas a la reelección de Luis Abinader, favorecido ampliamente en las encuestas.