Francisco Sagasti juró este martes como nuevo presidente interino de Perú. El dirigente del Partido Morado asumió el cargo un día después de que el Congreso aprobara una nueva Mesa Directiva, luego de la renuncia el domingo del mandatario Manuel Merino.
Mirtha Vásquez Chuquilin, quien inició la sesión con un pedido de minuto de silencio en homenaje a los dos manifestantes que murieron en las protestas del último fin de semana y por las víctimas de la pandemia, asumió el cargo de vicepresidente interina.
Pasadas las 17, hora local, y luego de que los vicepresidentes de la Mesa Directiva convocaran y acompañaran a Sagasti al hemiciclo, el nuevo jefe de Estado juramentó ante el pleno para asumir las funciones de presidente de la República.
En su mensaje al Congreso, comenzó recordando a los jóvenes “lamentablemente fallecidos durante las últimas jornadas”. “Expresaron y vieron la movilización ciudadana realizada en ejercicio legítimo del derecho fundamental a la protesta”. Además, agradeció las presencia en el hemiciclo de los familiares de Jack Pintado, de 22 años, e Inti Sotelo, de 24 años.
“No podemos devolver la vida a estos jóvenes, pero sí podemos evitar que vuelva a suceder, apoyar decididamente a los heridos, algunos de ellos de gravedad. En nombre del Estado les pido perdón a sus familiares y a ellos. Y a todos los jóvenes que marcharon por la democracia”, expresó.
Sagasti fue acompañado al hemiciclo por los vicepresidentes de la Mesa Directiva (Luis Iparraguirre/Presidency/Handout via REUTERS)
Sostuvo, además, que su gestión redoblará esfuerzos “para encontrar a los compatriotas desaparecidos” en el marco de las protestas, e instó al Ministerio Público “a continuar con las investigaciones”. “No habrá impunidad”. Más temprano, el gobernante señaló que se asegurará de que los policías que actuaron con violencia sean sancionados y consideró que se tiene que entrenar a los agentes y establecer una dirección que permita “evitar los excesos”.
Asimismo, se refirió a la crisis política que atraviesa el país, y consideró que la clase política en los últimos años “no ha estado a la altura de los grandes desafíos”. “Debemos revertir esto con urgencia, dejando de lado los rencores y resentimientos; solo con humildad podremos reiniciar nuestra travesía que intuyeron los próceres de la republica”.
“La política ha sido muy destructiva (…) Trabajemos por un Perú mejor, más unido, con menos rivalidad y menos confrontamientos. Un Perú más inclusivo. Esa es la gran demanda del movimiento ciudadano”, apuntó el dirigente del Partido Morado, quien instó a los bloques políticos a buscar “consensos o caminos compartidos”: “Este gobierno de transición no será un gobierno partidista”.
En ese sentido, dijo que en estos meses de cara al bicentenario del Perú, su gobierno hará “todo lo posible para ganarnos la confianza de la ciudadanía, y darle nuevamente esperanzas”. En todo momento destacó a los jóvenes que lucharon por la democracia en estos tiempos turbulentos. Por ese motivo, anunció que “la ‘beca presidente de la República’ cambiará de nombre por ‘beca de la generación del bicentenario’”.
En su discurso, Sagasti enumeró los principales desafíos de su gobierno: que las elecciones del año que viene “sean limpias y sin contratiempos”; actitud de neutralidad en el proceso electoral; afrontar la grave crisis económica y de salud originada por la pandemia; fortalecer la gobernanza de ciencia y tecnología; trabajar en el ámbito de seguridad ciudadana; manejo responsable del gasto público; e igualdad de oportunidades.
Sobre la lucha contra la pandemia, indicó que buscará un “equilibrio entre la salud y el bienestar económico”: “Haremos lo posible para reducir los niveles de los contagios tratando de perjudicar lo menos posible la economía”. Adelantó, por su parte, que harán foco en garantizar condiciones y tratamientos para los más vulnerables.
Frente a la crisis económica, social, política y sanitaria que atraviesa Perú, consideró “fundamental mantener la calma, tranquilidad y la ecuanimidad”.
El Congreso de Perú aprobó una nueva Mesa Directiva, encabezada por Francisco Sagasti
Otro eje de su gestión será combatir la corrupción. Al respecto, aseveró: “Apoyaremos el trabajo de los fiscales, venga de donde venga, y este donde este. Fortaleceremos a la unidad de inteligencia financiera para luchar contra el lavado de dinero proveniente de actividades ilícitas, y desde el Gobierno actuaremos con total transparencia”.
El dirigente del Partido Morado llega al poder en medio de una de las peores crisis políticas de la historia de Perú. Vizcarra fue destituido el pasado 9 de noviembre tras la aprobación de una moción de censura en el Congreso y el cargo fue asumido por Merino, pero nada más asumir el cargo comenzaron las protestas que se agravaron hasta que el sábado murieron dos personas y 107 resultaran heridas en las movilizaciones, de las cuales 34 continúan hospitalizadas. Además hay 65 desaparecidos. El principal objetivo de Sagasti será mitigar la tormenta política en el país y liderar una transición pacífica hasta las elecciones presidenciales de abril de 2021. La toma de posesión del presidente tendría lugar el 28 de julio de 2021.
Este martes el mandatario comentó que ya está trabajando en la conformación de un “gabinete amplio que represente la diversidad y pluralidad” del país, “con gente experimentada y la capacidad de trabajar en equipo”. “Esperamos buscar responsables de los ministerios capaces de trabajar en equipo y en este momento tenemos criterios, no puedo adelantar ningún nombre”.
Agregó que va a trabajar para conformar su Gobierno “sin prisa pero sin pausa”, porque prefiere “tener un buen gabinete”, a pesar de que es “consciente de la urgencia de esto”.
Sagasti aseguró que trabajará para hacer justicia por los jóvenes asesinados en las protestas del fin de semana contra el ex gobierno de Manuel Merino (REUTERS/Sebastian Castaneda)
“Ojalá podamos tener toda la diversidad que existe en nuestro país, la idea es convocar al mejor equipo y hacer lo más rápido posible”, aseguró.
El principal objetivo de Sagasti será mitigar la tormenta política en el país y liderar una transición pacífica hasta las elecciones presidenciales de abril de 2021. La toma de posesión del presidente tendría lugar el 28 de julio de 2021.
El flamante presidente de Perú es una figura de relativo consenso, bien visto tanto por la izquierda y la derecha, y con un perfil que puede ayudar a tranquilizar a una ciudadanía hastiada con los manejos políticos y los intereses subalternos evidenciados por los partidos que impusieron la destitución de Vizcarra y la asunción de Merino.
La represión contra los manifestantes en Perú dejó dos muertos, decenas de heridos y más de 40 personas desaparecidas (Photo by ERNESTO BENAVIDES / AFP)
La ONU enviará una misión a Perú
La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos anunció el lunes que enviará una misión a Perú para investigar posibles violaciones a las libertades fundamentales durante la actual crisis política que vive ese país.
La portavoz de la institución Marta Hurtado confirmó a la agencia EFE el envío de la misión de expertos y manifestó la preocupación de la oficina que dirige la alta comisionada Michelle Bachelet por las denuncias de un uso innecesario y excesivo de la fuerza por parte de los efectivos de seguridad, así como de detenciones sin el debido proceso. La misión fue invitada por las autoridades peruanas.
La funcionaria también expresó el pesar de la oficina por la muerte de dos jóvenes manifestantes -aparentemente en casos donde tuvo lugar ese uso excesivo de la fuerza- y pidió una investigación imparcial y transparente de las circunstancias de esos sucesos. “Nos preocupan asimismo informaciones que hablan de más de 90 heridos cuando participaban en manifestaciones pacíficas”, señaló la fuente oficial.
La portavoz recordó a las autoridades peruanas que “cualquier uso de la fuerza por parte de fuerzas de seguridad debe ser razonable, legal y proporcionado al nivel de la amenaza” y que no deben usarse armas de fuego para el control de manifestaciones.