La Policía Nacional continúa investigando la aparición de cuatro cadáveres -tres hombres y una mujer- sin signos de violencia y en avanzado estado de descomposición en una vivienda del Casco Histórico de Toledo. Fuentes de la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha precisan que podrían haberse intoxicado. Distintas fuentes de la investigación apuntan por su lado que la intoxicación podría deberse a un escape de gas o de monóxido de carbono de una estufa de butano en el domicilio, si bien se sigue trabajando para esclarecer los hechos.
Al parecer, el aviso lo ha dado un conocido de uno de los fallecidos, que según ha explicado él mismo a los periodistas en las inmediaciones de la vivienda donde ha aparecido los cadáveres, llevaba sin tener noticias de esta persona desde el viernes por la tarde. Ante la falta de noticias del hombre -con quien trabajaba esporádicamente- ha decidido dar aviso a la policía y, sobre las 20.00 horas de este martes, ha acudido al número 12 de la Cuesta de Santa Leocadia acompañado por agentes de la Policía Local y de los bomberos de Toledo, que han descubierto a cuatro personas sin vida, tres hombres y una mujer, en avanzado estado de descomposición.
Los cadáveres estaban en tres habitaciones distintas, de forma que uno estaba en una habitación, otro en otra y otros dos, en otra, según han indicado fuentes de la Delegación del Gobierno, que también han apuntado que la vivienda no presentaba signos de desorden. Según han explicado vecinos de la zona, la vivienda donde han aparecido los cadáveres, en una planta baja, se alquila por habitaciones, por lo que los fallecidos -varios de ellos o los cuatro- podrían ser inquilinos del inmueble.
Hasta el momento, se desconoce la identidad de tres de los fallecidos y fuentes de la investigación han apuntado que uno de los cadáveres corresponde a un hombre de 64 años. Al lugar del suceso se han desplazado agentes de la Policía Local y de los bomberos de Toledo y la investigación ha quedado a cargo de la Policía Científica y la Policía Judicial. También se han desplazado varios equipos forenses para el levantamiento de los cadáveres, una tarea que se ha prolongado durante varias horas y ha finalizado pasadas las 0.30 horas.
Y aunque los cadáveres han sido trasladados en sendos coches de funerarias para que se les realice la autopsia, que será lo que determine las causas y el día de las muertes, la calle ha quedado acordonada por ambos extremos, ya que los agentes han seguido trabajando en el interior de la vivienda, recabando información. De hecho, los vecinos de la calle tenían que acreditar que efectivamente vivían en la Cuesta de Santa Leocadia.
