Ryan García, boxeador californiano, publicó en la red social X (antes Twitter), que supuestamente sufrió abuso sexual a los dos años de edad por un miembro de su familia y que tiene pruebas de lo sucedido.
Dichas afirmaciones se producen en medio de la preocupación generalizada de los aficionados por la salud mental del púgil de 25 años en los últimos días.
El combate por el título mundial del peso superligero entre García y Devin Haney, el 20 de abril, se anunció la semana pasada, pero el comportamiento del púgil de Los Ángeles en la rueda de prensa de presentación desató la preocupación de los aficionados por su bienestar.
Tras el anuncio de la pelea parece haber entrado en una espiral, con una serie de publicaciones erráticas en las redes sociales.
En un post afirmó que había sido “violado cuando tenía dos años”, y añadió que tenía pruebas. Más tarde, dijo que había sido testigo de la trata de seres humanos.
García insistió en que tenía pruebas en su teléfono, pero se negó a compartirlas o a profundizar en sus afirmaciones. “Dijo: Me sujetaron y me obligaron a ver cómo violaban a niños”.
“Ya no me importa una m. Me llevaron al bosque y me ataron, no estoy bromeando, tengo pruebas, me importa una m. Hermano, te mostraré cada video que puedas creer”.
Todos estos mensajes fueron borrados de su cuenta por alguien más porque, según Ryan García, podían matarlo por hablar sobre este tema. Aunque en algunos de los post publicados se podían leer algunas incoherencias, King Ry insistió en que no será silenciado. “Tweets eliminados en tiempo real”, denunció.
El propio Devin Haney indicó que su rival estaba borracho y que pudo oler su aliento en el cara a cara que tuvieron en Nueva York. Poco después, García admitió que estaba drogado en una transmisión en vivo y que fumaba marihuana y bebía como cualquiera, lo que generó una gran polémica y dudas sobre lo que ha expresado en redes sociales.
Al principio se pensó que era una táctica publicitaria para promocionar la pelea con Devin Haney, pero sus fanáticos y exesposa Drea Celin han mostrado preocupación por la salud mental del californiano y no creen que su conducta actual se trate de un simple troleo como él lo quiso hacer ver.
