Los servicios públicos en Haití sufren el impacto de la crisis institucional y de inseguridad que vive este país desde 2021. Solo el dos de marzo, se informó que el hospital de la Universidad Estatal de Haití no está funcionando y las dos prisiones más grandes del país fueron a tacadas por pandillas.
Según, Dr. Jude Milcé, director del hospital de la Universidad Estatal de Haití, también conocido como Hospital general, «el hospital ha estado al borde del abandono desde el jueves debido a los enfrentamientos entre bandidos y policías».
«Los pacientes y el personal han huido del centro. Algunos pacientes, la mayoría de los cuales no pueden moverse, aún permanecen allí», explicó Milcé.
Milcé aseguró que este es el hospital más grande del país, ofreciendo 14 servicios y con la capacidad de recibir de cuatro a cinco mil consultas al mes y entre 40 y 50 casos de emergencia al día.
Por otro lado, la prisión civil de Puerto Príncipe, conocida como penitenciaría nacional (con más de 3,800 presos), y la prisión civil de Croix des Bouquets (1,450 presos), fueron atacadas por pandillas la noche del sábado 2 de marzo de 2024 y la mayoría de los detenidos fueron liberados. Aún no hay un recuento oficial para conocer el verdadero alcance de las fugas.
Las bandas, que se han movilizado desde el 29 de febrero para derrocar al primer ministro Ariel Henry, lanzaron una serie de ataques coordinados contra las dos prisiones y lograron la «liberación» de una parte importante de la población carcelaria. El domingo 3 de marzo de 2024, solo los presos que se negaron a salir permanecían en la prisión civil de Puerto Príncipe.
Metódicamente, las pandillas han dado un nuevo paso en su estrategia de ataque. Al mismo tiempo, atacaron varios edificios y sitios estratégicos para dispersar a las fuerzas de seguridad. Después de atacar e incendiar las subcomisarías de Portail Léogâne, Delmas 3 y Bon-Repos, atacaron las dos prisiones más grandes del país.
La Penitenciaría Nacional, ubicada en la calle Centre, fue atacada a primera hora de la tarde del sábado por la noche. Los matones abrieron varios frentes alrededor del edificio para enfrentar y luego debilitar a las fuerzas de seguridad en retirada. Según varios testigos, los bandidos lograron liberar a sus cómplices antes de que otros detenidos aprovecharan la situación para escapar.
Durante una visita de periodistas el domingo (3 de marzo) a la prisión civil de Puerto Príncipe, se observó que solo unos 90 reclusos preferían permanecer en una penitenciaría nacional abandonada por la policía.
Entre ellos se encuentran los colombianos acusados del asesinato del presidente Jovenel Moïse. El ex presidente de la Cámara de Diputados Cholzer Chancy, el ex ministro Limond Toussaint, el abogado Robinson Pierre Louis, Joseph Félix Badio, Frantz Aby Larco también están entre los que prefirieron no huir. El periódico supo que los detenidos fueron trasladados a Puerto Príncipe el domingo por la tarde.
Sobre los escapes en la prisión civil de Croix-des-Bouquets, no hay más detalles.