San Juan.- El Consejo de Ministros de Tórtola, en las Islas Vírgenes Británicas (BVI, en inglés), aprobó este jueves una política de Pertenencia y Residencia Permanente que obliga a los inmigrantes a vivir 20 años en el territorio para obtener la residencia.
La política establece directrices sobre los requisitos para obtener la residencia y el estatuto de residente, los criterios para la concesión del estatuto por el Consejo de Ministros y el establecimiento de cuotas, entre otras cosas.
También describe la vía para que los niños obtengan el estatuto de residente y el estatuto de los niños nacidos en las Islas Vírgenes Británicas de padres no pertenecientes.
El primer ministro de la Islas Vírgenes Británicas, Natalio Wheatley, destacó el enfoque equilibrado de la política hacia el crecimiento económico, la integración cultural y la estabilidad social.
Wheatley subrayó que también reconocía las contribuciones de los inmigrantes a la comunidad, al tiempo que protegía los intereses y el patrimonio de los habitantes de las Islas Vírgenes.
«LA NUEVA POLÍTICA DE INMIGRACIÓN PROPONE PROCESOS DE PLANIFICACIÓN Y TOMA DE DECISIONES QUE INFORMARÁN LA GESTIÓN SOSTENIBLE DE LOS ESTATUTOS CONCEDIDOS», DECLARÓ EL MANDATARIO.
«La política se aprobó tras un cuidadoso análisis de las necesidades del mercado laboral, la densidad de población, la importancia de fomentar la inversión y la disponibilidad de recursos, lo que garantizará un crecimiento equilibrado», sentenció Wheatley.