El manejo de la crisis sanitaria tras el surgimiento de focos de contagios por COVID-19 en varias zonas de la ciudad de Nueva York tomó un nuevo giro este miércoles. El Gobernador del estado Andrew Cuomo envió un ultimátum a los gobiernos locales y a las escuelas públicas y privadas, en el que les advierte que perderán los fondos estatales si no cumplen las regulaciones de seguridad para frenar el virus.
“En primer lugar, estamos enviando una notificación a los gobiernos locales precisando que deben hacer cumplir la ley de salud pública bajo la Sección 16. Si el gobierno local no hace cumplir la ley de manera efectiva, retendremos los fondos”, advirtió.
Cuomo agregó que, si los gobiernos locales y a las escuelas públicas y privadas violan la orden de la Sección 16, “retendremos los fondos. Esta es una última advertencia”.
Temor a consecuencias políticas
En su comparecencia diaria con los medios, Cuomo se mostró claramente decidido a exigir el cumplimiento de las regulaciones y de paso dejó entrever que en Borough Park, Brooklyn, varias yeshivas (escuelas ortodoxas judías) privadas han ignorado la orden de cierre, como consecuencia de la pasividad del Alcalde.
El gobernador insinuó que el alcalde De Blasio teme las consecuencias políticas asociadas con la aplicación de las órdenes de cierre en ese vecindario judío.
“No quieren hacer cumplir la ley. ¿Por qué? Porque es políticamente sensible. La comunidad de la que estamos hablando hoy es una comunidad políticamente poderosa … así que entiendo que no quieren incurrir en la ira y las desventajas políticas”, dijo Cuomo sin citar al Alcalde por su nombre.
El Gobernador ofreció una panorámica sobre la situación sanitaria y destacó que la tasa de pruebas positivas en las áreas identificadas como ‘puntos calientes‘ es del 6.29%; la positividad en el estado de Nueva York sin las áreas de enfoque de la zona roja incluidas es del 0.95 % mientras se produjeron 7 muertes por COVID-19 en el estado el miércoles.
Retención de fondos
Cuomo hizo énfasis que el estado de Nueva York retendrá fondos para las localidades y escuelas en las zonas identificadas por su alta positividad por COVID-19 que no cumplan con las leyes de salud pública.
“Sabemos que se supone que las escuelas públicas y privadas en las zonas rojas deben estar cerradas. Hemos confirmado que hubo infracciones donde estaban operando las yeshivas, tanto como en las reuniones religiosas que excedieron las pautas. Esto es particularmente un problema en los condados de Brooklyn, Orange y Rockland”, declaró el gobernador Cuomo.
El ejecutivo explicó que el Departamento de Salud del Estado de Nueva York (DOH) enviará una carta advirtiendo a los gobiernos locales de las ‘zonas rojas’, que perderán los fondos estatales si no hacen cumplir los límites estatales sobre las reuniones y el cierre de las escuelas. El documento, detalló Cuomo, se enviará a la ciudad de Nueva York, el condado de Orange, el condado de Rockland, la ciudad de Ramapo y el pueblo de Spring Valley.
Cuomo se mostró frustrado y comentó que intentó por varios medios motivar a los líderes locales a que apliquen la ley, pero, dijo, no obtuvo resultados. “Así que espero que esto los motive, porque nada más de lo que he hecho los ha motivado”, dijo Cuomo sobre el ultimátum.
Al responder sobre el monto al que podrían llegar las retenciones a la ciudad de Nueva York, el Gobernador se limitó a decir que “podría ser una cantidad significativa”.
“Tenemos la autoridad para incautar todos los fondos a una localidad. ¿Cuánto los penalizaremos? Depende, y será a nuestra discreción”, concluyó.
De Blasio: “Hemos hecho algunos avances”
En contraste, el alcalde De Blasio se mostró optimista de los esfuerzos de su administración para contener la propagación de la COVID-19 y destacó que el “progreso” alcanzado se había alcanzado gracias a un esfuerzo comunitario en los vecindarios identificados como “puntos calientes”.https://tpc.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html
“Lo que estamos viendo, afortunadamente, es algo que se estabiliza, ciertamente en la ciudad en general y en particular en las comunidades que se han visto más afectadas”.
El gobernador Cuomo, particularmente ha sido crítico de la gestión del alcalde en el manejo de la crisis del coronavirus, particularmente en cuanto a la ejecución de las precauciones y medidas de seguridad. El mandatario estatal ha apuntado contra De Blasio como responsable de los recientes brotes de COVID-19, diciendo que son el resultado directo de la falta de aplicación rigurosa de las medidas de prevención.
De Blasio ha sido cauto y su estrategia más bien se enfila a mostrar sus propios resultados e insistió en que, “el panorama general es estable y eso es una buena noticia”.
“Necesitamos ver más avances, obviamente, en las zonas de mayor preocupación. Estamos monitoreando otros vecindarios, áreas circundantes, para asegurarnos de que la situación esté contenida. Pero lo que estamos viendo en general, en términos de indicadores de la ciudad, sugiere que estamos haciendo algunos avances”, reiteró De Blasio.
El alcalde resumió señalando que esta es una semana verdaderamente decisiva.
“Tenemos que evitar que una segunda ola golpee la ciudad de Nueva York y tenemos el poder para hacerlo. Pero todos tienen que ser parte de esto. Las personas que no están haciendo lo correcto, por supuesto, tendrá que someterse a las disposiciones de ley”, subrayó De Blasio.
El alcalde anunció que iniciará una segunda ronda entre los neoyorquinos para instarlos a seguir hacerse la prueba y seguir los consejos básicos, que los expertos de salud han estado dando desde hace meses.
Ahora, una de las cosas que haremos es una nueva campaña, es recordarle a la gente, por ejemplo, lo importante que es usar una máscara en interiores de forma regular a menos que esté con personas que viven bajo el mismo techo. Es muy importante usar esa máscara con regularidad. Si vas a trabajar, si vas a una tienda, si estás en algún lugar con gente con la que no vives, usar esa máscara, hace una gran diferencia”, insistió