El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ha hallado pruebas de que los rusos usaron misiles balísticos de fabricación norcoreana en recientes ataques que se cobraron la vida de 24 civiles y dejaron un centenar de heridos.
Según un comunicado, la investigación del SBU determinó que Rusia ha empleado en Ucrania misiles de tipo Hwasong-11 suministrados por el régimen de Pyongyang en al menos una veintena de ocasiones.
Una de las primeras veces que se detectaron fue el pasado 30 de diciembre, en un ataque contra Zaporiyia (sur), mientras que el 4 de enero de este año uno de estos misiles impactó contra un edificio de viviendas en Kiev y mató a cuatro civiles.
Imágenes de restos de misiles publicadas por Ucrania
En cinco localidades cercanas al frente en la región de Donetsk (este), los misiles norcoreanos acabaron con las vidas de 17 personas, mientras que en la región norteña de Kharkiv mataron a tres civiles, de acuerdo con el SBU.
La Fiscalía General del Estado abrió una investigación bajo los artículos del código penal correspondientes por crímenes de guerra y asistencia a un Estado agresor, con la que se están tratando de esclarecer las circunstancias y las rutas de suministro de Corea del Norte a Rusia, entre otros factores.
Junto con el comunicado, el SBU publicó imágenes en los que pueden verse fragmentos de los misiles recuperados.
La Fiscalía General del Estado abrió una investigación bajo los artículos del código penal correspondientes por crímenes de guerra y asistencia a un Estado agresor
En otro orden, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, analizó este jueves con el nuevo comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Oleksandr Sirski, la situación en todo el frente, pero especialmente en dirección de la ciudad oriental de Avidvka tras la retirada de las tropas de la urbe, y en la margen izquierda del río Dniéper.
El mandatario señaló que “Avdivka es una nueva línea defensiva” tras el repliegue de las fuerzas de Kiev hace cinco días de la ciudad, cercana a la capital regional de Donetsk.
Zelensky también afirmó que las fuerzas ucranianas mantienen “de forma fiable” la cabeza de playa cerca de la aldea de Krinkí, en la sureña región de Kherson y situada en la margen izquierda del río Dniéper ocupada por las tropas rusas.
Volodimir Zelensky
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, había declarado el martes que las fuerzas del Kremlin habían expulsado a las tropas ucranianas de la localidad.
El presidente también abordó con Sirski el abastecimiento y el consumo de municiones, misiles y drones, así como por separado “todo” lo relacionado con los cazas F-16 que Occidente ha prometido a Ucrania y que deben de llegar en la segunda mitad del año.
En concreto, Zelensky fue informado sobre el número de bombarderos que serán entregados a Ucrania en el primer lote, las condiciones de la entrega, el estado de las infraestructuras y la evolución de la formación de pilotos que están recibiendo cursos de su manejo y mantenimiento en diferentes países, entre ellos EEUU.
Por otra parte, el mandatario fue informado por el jefe de la inteligencia militar de Ucrania (GUR), Kirilo Budánov, de los “planes del enemigo”.