Denisse Oleas Arancibia murió golpeada y estrangulada, determinó el examen forense luego de que el cuerpo de la madre ecuatoriana de 38 años fuese hallado en la habitación de un hotel en Nueva York.
Oleas Arancibia residía en Queens y fue encontrada sin vida alrededor de las 10:30 a.m. del jueves en una habitación del piso 11 del hotel “SoHo 54” en Manhattan. Murió por compresión en el cuello y traumatismo craneoencefálico contundente (OCME), según una portavoz del médico forense de la ciudad, por lo que el caso ha sido declarado homicidio, pero no se han anunciado arrestos.
El personal del hotel ubicado en Watts St. cerca de la 6ta Avenida encontró a Oleas Arancibia sin vida con un trauma visible en la cara y una plancha de ropa ensangrentado cerca.
Los detectives están tratando de encontrar al dueño de unos pantalones ensangrentados con un recibo que se encontraron también cerca del cuerpo, informó ABC News. No está claro si ella u otras personas estaban registradas como huéspedes en esa habitación.
Edwin Cevallos, hijo de 18 años de la víctima, comentó al Daily News que su madre había estado nerviosa y preocupada la semana previa a su muerte. Detalló que la mujer emigró a EE.UU. desde su natal Ecuador y que vivía con él y un sobrino en Jackson Heights, Queens.
Los padres de Oleas Arancibia y otro hijo de 13 años todavía viven en Guayaquil, Ecuador. “Ella quería una vida mejor porque en Ecuador hay mucha gente mala. Era muy peligroso”, dijo Cevallos entre lágrimas. “Ella nos dio la vida que siempre quisimos”.
Cevallos agregó dijo que su madre iba a trabajar a Manhattan todas las tardes, pero que él no sabía a qué se dedicaba ni qué la llevó al hotel donde fue hallada muerta. “Ella siempre estuvo trabajando para nosotros para darnos la mejor vida en este país… Siempre tenía dinero para cubrir cualquier cosa en la casa. No le debía dinero a nadie”.
En diciembre un taxista ecuatoriano y su pasajera murieron en un accidente de tránsito en Elizabeth (Nueva Jersey) al ser impactados por otro auto que al parecer se saltó un semáforo en rojo. También ese mes un ecuatoriano murió al ser golpeado junto a su primo en Brooklyn (NYC) y un conductor latino fue detenido como sospechoso.
En septiembre otro inmigrante ecuatoriano de 33 años murió baleado durante un presunto robo afuera de una gasolinera cerca de su hogar en Brooklyn.
