Desde la cárcel Nicholas McGee supuestamente confesó esta semana que había matado a Kawsheen Gelzer (39) en una pelea por drogas en Nueva York y luego picado y escondido su cuerpo por casi años en el refrigerador de su apartamento en Brooklyn, con la complicidad de su esposa.
McGee, de 45 años, quien actualmente se encuentra bajo custodia en Chesapeake (Virginia) por un caso de fraude de identidad, al parecer ahora confesó el homicidio de Gelzer, por el cual era el principal sospechoso desde que NYPD halló el cadáver desmembrado la noche del 22 de enero e interrogó a su esposa, Heather Stines (45), quien estaba presente en el apartamento en Flatbush.
Gelzer había estado en el registro estatal de delincuentes sexuales desde que fue declarado culpable de abusar de un niño de 12 años en 2005.
Después de supuestamente cortar el cuerpo, McGee y su esposa robaron drogas de los bolsillos de la ropa de la víctima y las fumaron, mientras compartían una botella de vodka, detalló New York Post.
Policías de Nueva York viajaron a Virginia esta semana para investigar a McGee después de que Stine dijera que su esposo era responsable del escalofriante crimen y que lo había cometido en una disputa por drogas.
Según McGee, el homicidio tuvo lugar el 22 de marzo de 2022, 17 meses antes de lo que la policía pensó originalmente. El reo se describió a sí mismo como la víctima, diciendo que estaba molesto con el traficante por no repartirles drogas a él y a Stines, a pesar de que la pareja regularmente le permitía dormir en su sofá de Nostrand Avenue. También afirmó que Gelzer fue irrespetuoso con ellos.
Al parecer McGee habría apuñalado a Gelzer y después de que murió cortó su cuerpo. Según él, su esposa estaba en casa pero no participó en el homicidio, dejaron el cuerpo mutilado en su apartamento durante varios días hasta que comenzó a mostrar signos de descomposición. Fue entonces cuando lo ocultaron en el refrigerador.
Stine fue acusada el miércoles de ocultar un cadáver. Se espera que McGee sea acusado de asesinato en los próximos días, dijeron fuentes policiales. Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.
Dentro del refrigerador, los agentes descubrieron bolsas de plástico negras que contenían lo que parecían ser partes de un cuerpo humano, incluida una cabeza, detalló Joseph Kenny, jefe de detectives de la policía de Nueva York.
El espeluznante hallazgo sucedió luego de que Crime Stoppers de NYPD recibiera una denuncia anónima. Al llegar los agentes Stine los dejó entrar y una vez allí la atención de la policía se centró en un refrigerador llamativamente sellado con cinta adhesiva. Cuando intentaron inspeccionarlo la inquilina supuestamente se puso combativa, lo que llevó a su arresto y posterior expulsión de la escena, reportó NBC News. Más tarde ella dijo que su marido mató a un hombre y guardó el cuerpo en su frigorífico.
Los tatuajes distintivos de Gelzer, como se indica en sus registros de arresto, coincidían con los observados en el cuerpo, lo que ayudó en el proceso de identificación preliminar. Los investigadores le mostraron a Stines una foto de él mientras estaba en el hospital bajo evaluación psiquiátrica y ella lo identificó positivamente.