Tokio, Japón. Tres residentes en Japón nacidos en el extranjero presentarán el lunes en Tokio una demanda por daños y perjuicios contra el gobierno por la discriminación racial que dicen haber sufrido a manos de la policía japonesa, anunciaron el miércoles sus abogados.
Los tres hombres -uno nacido en Pakistán, otro de origen afroamericano y el tercero de las islas del Pacífico- afirman haber sido objeto de frecuentes controles policiales simplemente por su etnia o apariencia.
“Este será el primer juicio centrado en los sesgos raciales de la policía japonesa”, declaró a la AFP Moe Miyashita, uno de los abogados de los demandantes.
El hombre nacido en Pakistán hace unos veinte años llegó a Japón a los ocho años y obtuvo la nacionalidad japonesa cuando tenía 13.
En total, ha sido objeto de controles policiales unas 15 veces, según sus abogados.
El demandante, de unos 50 años, nacido en el Pacífico, está casado con una japonesa desde 2002 y tiene la residencia permanente en el país.
Fue controlado unas cien veces por la policía japonesa, según sus abogados, que sostienen que esta práctica de interrogatorio policial “racialmente discriminatorio” es “inconstitucional e ilegal”.
No se pudo obtener por el momento una reacción de la policía nacional japonesa a estas acusaciones.
La inmigración está aumentando en Japón, pero sus residentes nacidos en el extranjero representaban sólo el 2,3% de su población total en 2022, una de las tasas más bajas entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, según un informe de la OCDE publicado este mes.
Además, sólo un 25% de los extranjeros que vivían en Japón el año pasado tenían el estatus de residentes permanentes, lo que refleja las “estrictas condiciones” para obtener este permiso de residencia, según el mismo informe.