El Día Internacional por el Fin de la Violencia contra las Trabajadoras Sexuales se celebra anualmente el 17 de diciembre.
Originalmente concebido tras los crímenes violentos que ocurrieron en la ciudad de Seattle, Estados Unidos entre los años ochenta y noventa, y que fueron perpetrados por el «El Asesino de Green River», quien mató a más de 49 prostitutas bajo el alegato de limpiar las calles.
Esta conmemoración se realizó por primera vez en 2003, creada por la Dra. Annie Sprinkle y por Robyn Few, fundadora del Sex Workers Outreach Project USA (SWOP-USA), una organización estadounidense de defensa de los derechos de las trabajadoras sexuales.
EL DÍA LLAMA LA ATENCIÓN SOBRE LOS CRÍMENES DE ODIO COMETIDOS CONTRA LAS TRABAJADORAS SEXUALES EN TODO EL MUNDO, ASÍ COMO LA NECESIDAD DE ELIMINAR EL ESTIGMA SOCIAL Y LA DISCRIMINACIÓN QUE HAN CONTRIBUIDO A GENERAR ESA VIOLENCIA CONTRA LAS TRABAJADORAS SEXUALES.
Símbolo del paraguas rojo
El paraguas rojo es un símbolo importante para los defensores de los derechos de las personas que ejercen el trabajo sexual y es usado en los eventos que se llevan a cabo cada 17 de diciembre.
El símbolo del paraguas rojo fue utilizado por primera vez por las personas que ejercen el trabajo sexual en Venecia en 2001. El artista esloveno Tadej Pogačar colaboró con las personas que ejercen el trabajo sexual para crear el «Pabellón de prostitutas» y la instalación de arte CODE: RED para la 49ª Bienal de Arte de Venecia.
Las trabajadoras sexuales también realizaron una manifestación callejera, la Marcha de los Paraguas Rojos, para protestar por las condiciones de trabajo inhumanas y los abusos contra los derechos humanos dadas contra algunas de sus compañeras.
El Comité Internacional sobre los Derechos de las Trabajadoras Sexuales en Europa (ICRSE) adoptó el paraguas rojo como signo de resistencia a la discriminación en 2005, popularizando el símbolo y expandiéndolo por el continente y por el resto del mundo.