WASHINGTON.- El estado de Texas (sur de Estados Unidos) ejecutó este jueves a David Santiago Rentería, un hombre condenado a muerte por asesinar hace dos décadas a una niña de 5 años que había secuestrado en unos grandes almacenes.
La de Texas fue la segunda ejecución de la noche en Estados Unidos después de que minutos antes Alabama también ejecutase a un reo por un asesinato de 1993. La última vez que fueron ejecutados dos presos en un día fue hace exactamente un año el 16 de noviembre de 2022.
A Rentería, un latino de 53 años, le declararon muerto a las 19:11 hora local (01:11 del viernes GMT) tras recibir una inyección letal en la prisión de Huntsville -cercana a Houston-, según notificó el Departamento de Justicia Criminal de Texas.
Sus últimas palabras, con su familia y la de la víctima como testigos, fueron: «Lamento todos los errores que he cometido. Y a aquellos que han pedido mi muerte y que están a punto de asesinarme, los perdono».
El 18 de noviembre de 2001, Rentería aprovechó un descuido de los padres de Alexandra Flores, que tenía 5 años, para secuestrarla en unos grandes almacenes Walmart de la ciudad de El Paso, fronteriza con México.
Las cámaras de seguridad muestran al hombre llevándose a la niña de los almacenes en los que la familia estaba realizando compras navideñas esa tarde de domingo.
El cuerpo de la niña fue hallado la mañana siguiente, desnudo y quemado, en un callejón ubicado a unos 25 kilómetros del lugar del secuestro. La autopsia reveló que Alexandra Flores había muerto estrangulada.
Dos años después, en noviembre de 2003, Rentería fue condenado a muerte por decisión de un jurado popular.
En el momento del crimen, Rentería estaba en libertad condicional por un delito de actos indecentes con un menor, según registros del Departamento de Justicia Criminal de Texas.
Rentería ha mantenido hasta ahora una versión en la que reconocía que secuestró a la niña, pero aseguraba que fue por encargo de la banda carcelaria Barrio Azteca, que supuestamente le tenía amenazado.
Además, según su versión fueron los miembros de esa banda, entre ellos uno llamado «Flaco», quienes mataron a Flores.
Los fiscales han defendido que esa versión es infundada y que el el hecho de que se encontraron huellas suyas en una bolsa plástica que cubría la cabeza del cadáver le implica directamente en el asesinato.
La de Rentería fue la octava ejecución del año en Texas y la número 23 en todo el país. Desde que el Tribunal Supremo reintrodujo en 1976 la pena de muerte, han sido ejecutadas en Estados Unidos 1,581 personas, 586 de ellas en Texas.