22 de noviembre de 2024

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Óscar Pimentel-Imbert: El piloto dominicano que regresa a Punta Cana bajo un arco de agua

«Dale un chin para la derecha, un chin para la izquierda, un chin para arriba y un chin para abajo», son las frases que recuerda Óscar Pimentel-Imbert de su padrino cuando piloteaban juntos «El Pollito», un avión ensamblado que volaron sobre Punta Cana.

A partir de ese momento, Pimentel-Imbert encontró en la aviación su vocación de servicio, ignorando que volvería al aeródromo desde donde despegó por primera vez, a bordo del vuelo DL 1900 con destino hacia la República Dominicana desde Atlanta, Estados Unidos, muchos años después.

«Quisiera poder describírtelo, porque ahora mismo no tengo palabras. Fue muy emocionante esperar a mi familia, a mis amigos y a todas las personas que han sido parte de mis sueños», manifestó el joven piloto en unas breves palabras que concedió a la prensa tras ser recibido con un arco de agua en el Aeropuerto Internacional de Punta Cana.

En la aviación, el arco de agua es un saludo honorífico que rinde tributo al inicio o al final de la trayectoria de un piloto. Para Pimentel-Imbert, el homenaje celebra un sueño que se ha cristalizado con el comienzo de su trayectoria en el área comercial para la aerolínea estadounidense Delta Airlines.

«Poder ver hacia atrás viniendo a Punta Cana, rodeado de mi familia y de mis amigos… es algo que quisiera ponértelo en palabras, pero creo que no podré describir»,  expresó.

Una historia que inició en República Dominicana

Pimentel-Imbert comenzó a tomar clases desde muy tempana edad en el Centro de Entrenamiento Aeronáutico en República Dominicana (Enalas), donde pudo convertirse en piloto profesional.

Más adelante, pudo complementar sus conocimientos de aviación y de logística aérea a través de pasantías por los departamentos del Aeropuerto Internacional de Punta Cana.

«Tenía como 17 años, algo así. Fue la primera vez fuera de mi casa (…) y fue un crecimiento muy importante para mí. Eso me permitió a mí cuando yo fui a Estados Unidos, con el inglés, a seguir mi pasión por la aviación, a poder desenvolverme con la base que ya yo tenía», aseveró.

Trayectoria en Estados Unidos

En el 2012, Pimentel-Imbert partió hacia los Estados Unidos para estudiar en el Embry-Riddle Aeronautical University, donde culminó con honores una licenciatura en Ciencias Aeronáuticas.

Más tarde, la academia lo contrataría para ser instructor de vuelos para pilotos en su primer año de formación. 

«Mi papá y y mamá eran profesores en universidades en República Dominicana. Para mí era súper chévere combinar mi pasión y la pasión de ellos y al final fue algo que me ayudó a crecer (…) y me acercó más a la posición donde estoy ahora», detalló.

Antes de convertirse en piloto aviador para Delta, fungió como capitán piloto para la aerolínea Republic Airways, también estadounidense, donde pudo ser parte del departamento de entrevistas de la compañía.

«Yo sentía que daba para atrás lo que en un momento me dieron a mí. Guiar a esos muchachos en la parte de entrevistas y saber que iban a ser mis compañeros era muy gratificante», señaló.

El inglés, su principal reto

Pimentel-Imbert no tuvo problemas para insertarse como dominicano en el mercado aeronáutico estadounidense. Sin embargo, reconoce que el reto «más importante y complicado» que tuvo fue la de aprender el idioma inglés.

«Yo no hablaba el inglés, y gracias a Dios pude aprender el idioma y obviamente practicarlo», sostuvo.

Considera que el inglés es una de las principales cualidades que debe dominar un piloto para desarrollarse y destacar en la industria, acompañado de la pasión, disciplina, enfoque y actitud.

Más de 4,550 horas de vuelo recorridos

Desde que comenzó su carrera en Punta Cana hasta ahora, Pimentel -Imbert reúne en su haber más de 4,550 horas de vuelo recorridos, con rutas trazadas desde Estados Unidos hacia países europeos y africanos.Antes de partir de regreso hacia los Estados Unidos con un centenar de pasajeros a bordo, el joven piloto expresó que espera tener, en algún momento, la oportunidad de realizar rutas aéreas que conecten a República Dominicana con otros destinos del mundo.