Tres ucranianos vinculados a “los esfuerzos de 2019 para manchar la reputación de la familia Biden” durante la campaña de Trump ahora enfrentan cargos de traición en Ucrania.
El Servicio de Seguridad (SBU) reveló que la campaña, encabezada por Rudy Giuliani, el abogado personal de Trump en ese momento, tenía como objetivo acusaciones no probadas de corrupción que involucraban a Joe Biden y Ucrania.
Según la cadena BBC, los acusados, identificados como el actual diputado Oleksandr Dubinsky, el exlegislador Andriy Derkach y el exfiscal Kostyantyn Kulyk, supuestamente recibieron pagos de la inteligencia militar rusa (GRU) por valor de $10 millones de dólares.
Los cargos afirman que el trío desempeñó un papel en la difusión de afirmaciones falsas que sugerían que Ucrania interfirió en las elecciones estadounidenses de 2020, desviando la culpa de Rusia.
Acusaciones contra Hunter Biden
Los esfuerzos de desacreditación se centraron en el hijo de Joe Biden, Hunter, y su asociación con la empresa ucraniana de gas natural Burisma.
Giuliani y los aliados de Trump sugirieron que Joe Biden, durante su mandato como vicepresidente, influyó en la destitución del fiscal principal de Ucrania, Viktor Shokin, que estaba investigando a Burisma. La narrativa tenía como objetivo crear una percepción de corrupción dentro de la familia Biden.
Desde entonces, Hunter Biden ha presentado una demanda contra Giuliani, acusándolo de violar los derechos de privacidad mediante búsquedas intrusivas de información perjudicial relacionada con la familia Biden.
Los cargos contra Dubinsky, Derkach y Kulyk resaltan su presunta participación en una red de agentes liderada por el general ruso Vladimir Alekseyev, subdirector del GRU. Las acusaciones apuntan a su papel en la difusión de información errónea alineada con los intereses de Rusia, contribuyendo a una atmósfera política tensa en Ucrania y dañando la reputación del país a nivel internacional.
Sanciones estadounidenses y ramificaciones legales
Estos tres individuos se habían enfrentado anteriormente a sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos por sus esfuerzos por socavar las elecciones estadounidenses de 2020.
El Departamento del Tesoro identificó a Derkach como un agente ruso, y fue nombrado en un informe completo del Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos sobre la interferencia de Rusia en las elecciones estadounidenses de 2016.
Dubinsky, que ahora enfrenta una posible pena de prisión y decomiso de activos, ha negado con vehemencia los cargos, alegando persecución política dirigida por la oficina del presidente Volodymyr Zelensky.
Derkach y Kulyk huyeron de Ucrania tras la invasión rusa en 2022, según declaraciones del SBU.
La participación de Rudy Giuliani en la saga de Ucrania ha generado problemas legales en Estados Unidos, lo que refleja los desafíos de Trump después de las elecciones de 2020. Trump, junto con Giuliani, había presionado para que se investigaran a Hunter Biden, una medida que contribuyó al juicio político de Trump por parte de los demócratas del Congreso.
A pesar del juicio político, Trump fue absuelto en el Senado de Estados Unidos con el apoyo de los republicanos.
Impacto en las relaciones entre Estados Unidos y Ucrania
Los acontecimientos que se están desarrollando añaden complejidad a las relaciones entre Estados Unidos y Ucrania, y además plantean interrogantes sobre el alcance de la interferencia extranjera en los asuntos internos.
A medida que avanza el proceso legal, el caso puede arrojar luz sobre las dinámicas entre los actores ucranianos y rusos involucrados en la configuración de narrativas que repercuten a nivel mundial.
En el cambiante panorama de la política internacional, este episodio subraya la interacción entre individuos, gobiernos y eventos globales, lo que demuestra las consecuencias de largo alcance de las campañas de desinformación y la búsqueda de agendas políticas.