En un día inesperadamente cálido de noviembre, muchos neoyorquinos se enteraron por las bocinas de los carros y los gritos de los vecinos asomados a las ventanas de que las elecciones del 3 de noviembre ya tenían ganador, Joe Biden. Donald Trump se convertía así en presidente de un sólo periodo.
“Alivio y emoción”, explicaba Colin Sullivan, un vecino de Bedford Stuyvesant en Brooklyn, un barrio donde los carteles de Black Lives Matter siguen colgados en las ventanas de muchas casas. “Se que la gente del sur de Brooklyn no dará la bienvenida a este resultado y que hay otros vecindarios que apoyan más a Trump, pero no en este”, explicaba.
Ese alivio y emoción se transformó en alegría en una ciudad que cuatro años atrás recibió la noticia de la victoria de Trump con estupor. En 2016 quien escribe estas líneas vio llorar a neoyorquinos en el metro la mañana siguiente a las elecciones, cuatro años más tarde Nueva York baila en las calles.
Sentado en las escaleras de un brownstone en Brooklyn, W– y lo dejamos en inicial porque así se identificó–, explicaba que estaba considerando algo “que ahora es un hecho. Ya tenemos a una mujer como vicepresidenta. Lo tenía en mi cabeza pero algo ocultado por otros pensamientos. Ahora se siente muy diferente”, explicaba con satisfacción mientras se le adivinaba una sonrisa tras la mascarilla.
Kamala Harris, una mujer estadounidense de madre india y padre jamaicano, es la vicepresidenta electa y la imagen de la América más diversa.
Cacerolas, bocinas, gritos, instrumentos musicales, cualquier cosa que hiciera ruido le ha valido a los neoyorquinos para celebrar que su voto, el que mayoritariamente ha dado el Colegio Electoral de este estado a Biden, cuenta esta vez. La fiesta cruzaba la isla desde Harlem a SoHo, pasando por el Upper West Side y llegaba a Queens.
En las sedes de las organizaciones comunitarias, básicas en la convivencia de la ciudad, se dio la bienvenida a lo que se espera que sea una nueva era.
La voz de los inmigrantes
Yesenia Mata, directora ejecutiva del Centro de Derechos de Inmigrantes de La Colmena resumió el significado de la victoria de Biden y Harris en dos frases: “No más niños en jaulas, no más familias separadas, no más ataques a la comunidad inmigrante, es el momento de una reforma inmigratoria audaz. Aseguraremos de que este nuevo presidente es responsable”.
Make The Road compartía en un comunicado que sus miembros tienen motivos para la celebración después de haber movilizado con 2.5 millones de llamadas y mas de dos millones de mensajes de texto a votantes en Pensilvania, Nevada, Nueva York y Nueva Jersey. El objetivo ha sido movilizar a las comunidades negra y latina y personas de bajos recursos para que las urnas abrieran la puerta a otra política.
“Han pedido a los votantes que demanden una reforma inmigratoria humana, responsabilidad policía, derechos para trabajadores e inquilinos además de la comunidad trans, intersex y queer”, comentaban en un comunicado en el que Javier Valdés, codirector ejecutivo de esta organización lamentaba los cuatro años “de políticas racistas e inhumanas ademas de una retórica que ha dejado coja a nuestra nación”. “Nuestras comunidades han votado por un futuro mejor”.
Murad Awawdeh y Rovika Rajkishun, directores temporales de New York Immigration Coalition recordaban ayer que que un buen número de inmigrantes han votado en números récord “por una imagen de América que nos incluya a todos”. “En Nueva York hemos hecho un esfuerzo por movilizar a decenas de miles de ciudadanos inmigrantes para que elijan a líderes que apoyen y sean abogados de nuestra comunidad”, explicaban en un comunicado.
La petición es clara, “después de cuatro años de incesante ataque contra nuestra comunidad inmigrante, estamos listos para continuar luchando por una reforma inmigratoria significativa para dar la vuelta a las políticas que han causado tanto dolor y sufrimiento”.
FWD.us felicitó al presidente electo, Joe Biden y la vicepresidenta electa, Kamala Harris, por “la victoria histórica y celebramos la oportunidad que tiene nuestra nación de progresar”.
“Hemos visto como votantes de distintas sensibilidades han repudiado la agenda antiinmigrante de Donald Trump, su demagogia y xenofobia. El presidente hizo una asalto al sistema de inmigración y las familias inmigrantes como cuestión fundamental en su agenda y el pueblo ha votado que se vaya” Desde esta organización se explica que Biden tiene ahora un mandato para cambiar de dirección en este sentido.