La Oficina del Director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos ha publicado este viernes un informe sobre los avistamientos de los objetos voladores no identificados percibidos por los militares norteamericanos, y aunque se admite que los reportes recopilados son «en gran medida inconcluyentes», se deja constancia de que los analistas de defensa y agentes de inteligencia no pudieron determinar la naturaleza de los fenómenos descritos.
Los especialistas revisaron 144 incidentes inexplicables presenciados por el personal militar entre 2004 y 2021, y lo único que han podido concluir es que en la mayoría de los casos se trató de «objetos físicos«, ya que fueron registrados por los sensores y radares infrarrojos y electro-ópticos, además de la percepción visual.
En 18 casos, se observaron patrones de movimiento o características de vuelo inusuales. Algunos ovnis «parecían permanecer inmóviles arriba en el aire, moverse contra el viento, realizar maniobras bruscas o moverse a una velocidad considerable, sin medios de propulsión discernibles», indicó el documento.
«Nuestro análisis de los datos respalda la idea de que cuando se resuelvan —y en el caso de que se resuelvan— los incidentes con los fenómeos aéreos no identificados, éstos caerán en una de las cinco categorías explicativas posibles: desorden aéreo [pájaros, globos, drones recreativos o desechos aéreos como bolsas de plástico], fenómenos atmosféricos naturales, programas de desarrollo industriales o del Gobierno de EE.UU., sistemas de adversarios extranjeros y un buzón llamado ‘otro'», escribieron los autores del informe.
Si bien se reconoce que algunas observaciones de los ovnis podrían estar relacionadas con los «programas clasificados de entidades estadounidenses», la Oficina del Director de Inteligencia Nacional no pudo confirmar que fuera el caso. Otra suposición es que podría tratarse de «tecnologías desplegadas por China, Rusia u otra nación o entidad no gubernamental».