“La principal función social, como periodistas, es cuestionar a los que tienen el poder”. Bajo ese principio se ha manejado durante sus casi 40 años de trayectoria el periodista mexicano Jorge Ramos (Ciudad de México, 1958), figura estelar de la cadena Univision y, prácticamente, el principal referente latino en Estados Unidos. No tiene miedo a hacer las preguntas más incómodas. Dice que si no las hace no es periodismo. Eso le ha llevado a tener acalorados encuentros con algunos de los líderes contemporáneos más polémicos, ya sea el estadounidense Donald Trump, el mexicano Andrés Manuel López Obrador o el dictador Nicolás Maduro.
Con ese último personaje, el periodista que ha sido considerado una de las 100 personas más influyentes del mundo (Time, 2015), tuvo un encuentro que simplemente ha trascendido. En febrero de 2019, Nicolás Maduro le concedió una entrevista a Ramos en el Palacio de Miraflores, en la capital venezolana Caracas. Ya empezado el diálogo, el periodista lo interrogó sobre los presos políticos en el país y los miles de muertos a causa de la represión del régimen.
Maduro esquivaba las respuestas descalificando los datos de Ramos. Pero fue cuando el mexicano le mostró un video que evidenciaba la pobreza extrema de los venezolanos que el líder canceló el diálogo, les robó el equipo de grabación e hizo pasar al periodista y a su equipo las horas más tensas hasta que lograron salir de ese país.
Todo eso lo recabó en un texto que ahora publica llamado “17 minutos: Entrevista con el dictador” (Penguin Random House, 2021). En México, Ramos también tiene una gran influencia. Y precisamente a raíz de su experiencia con dictadores, en los últimos días se viralizaron sus declaraciones en las que niega que México se esté convirtiendo en Venezuela.
Portada del libro «17 minutos: Entrevista con el dictador», del periodista mexicano Jorge Ramos, en el que cuenta sobre su encuentro con el venezolano Nicolás Maduro, en febrero de 2019
Jorge Ramos habló sobre esos temas en una videollamada con Infobae.
Pregunta: ¿Por qué México no es Venezuela?
Respuesta: México no es Venezuela. He tenido la oportunidad de entrevistar a dictadores y López Obrador no es un dictador. Nicolás Maduro realizó un fraude electoral en 2013 y en 2018; en México no ha habido un fraude electoral. Maduro en 2019 fue responsable de por lo menos 5.000 muertos, personas que se resistían a la autoridad; eso no está ocurriendo en México. En Venezuela hay cientos de prisioneros políticos; en México no existe eso. En las pasadas elecciones intermedias queda demostrado que en México hay democracia. No podemos decir que México no es una democracia y entonces aplaudir los resultados que tuvo la oposición en la capital. O aceptamos la democracia total, o no la aceptamos. México tiene una democracia frágil, joven y que hay que seguir cuidando. Por eso es muy importante que López Obrador, un presidente elegido democráticamente con 30 millones de votos, termine todos y cada uno de sus días en el gobierno. Yo creo que la democracia está viva en México. La democracia es de todos nosotros, no del presidente.
P. Aunque algunas similitudes hay entre los líderes de ambos países…
R. Sí, pero de ahí a saltar a decir que México es una dictadura… no hay ninguna relación. López Obrador es un presidente fuerte, un presidente en la vieja tradición del presidencialismo mexicano en donde van acumulando el poder y hay muchas cosas que no ha hecho bien. Una cosa es decir que sea demócrata, que lo es, y otra es decir que ha sido un presidente efectivo. Hay muchísimos problemas con su gobierno: los más de 80.000 muertos; el desastroso manejo de la pandemia; la militarización del país; el ataque a periodistas desde sus conferencias ‘mañaneras’… Pero no significa que podamos comparar la situación en México con una dictadura. Además, hablar de dictadura en México haría que algunos grupos inmediatamente buscaran un fin del mandato constitucional… y eso es peligrosísimo.
P. Su respuesta a León Krauze, sobre que México no es Venezuela, se volvió una especie de estandarte para los simpatizantes de la Cuarta Transformación del presidente, quien incluso la presumió en su conferencia ‘mañanera’ del pasado lunes, ¿qué piensa de eso?
R. Yo he sido muy crítico del presidente López Obrador, particularmente del manejo de la violencia: no es posible que diga que su estrategia en contra de la violencia tiene resultados cuando hay casi 3.000 homicidios dolosos por mes. Es una estrategia que no ha funcionado. El gobierno de López Obrador puede convertirse en el más sangriento de la historia moderna de México. Así que yo he sido muy crítico con él y lo seguiré haciendo. Y el presidente, por supuesto, puede hacer y decir lo que él quiera.
17 minutos: Entrevista con el dictadorPlayEl periodista mexicano, Jorge Ramos, contó a Infobae sobre la entrevista que le hizo en 2019 al dictador venezolano Nicolás Maduro, historia de la que habla en su nuevo libro «15 minutos: Entrevista con el dictador»
P. ¿Cómo es entrevistar a un dictador?
R. Siempre es complicado, siempre es tenso. Lo más difícil de todo es que no están acostumbrados a que los cuestiones; están acostumbrados a dar largos discursos sin que nadie los interrumpa. Así que lo primero es hacerle ver al dictador que en una entrevista los dos somos iguales. Lo segundo es que, contrario a lo que dicen en las escuelas de comunicación, hay veces en que los periodistas debemos dejar de ser neutrales, debemos tomar una postura. Y en casos de racismo, de discriminación, de corrupción, de mentiras públicas o de violación a los derechos humanos y dictaduras, los periodistas debemos tomar una postura. No es lo mismo entrevistar a un dictador que a una víctima de su dictadura. La principal función social, como periodistas, es cuestionar a los que tienen el poder.
P. Ya entrevistó en su momento a Hugo Chávez y recientemente a Nicolás Maduro, ¿qué diferencias nota entre ambos?
R. Hugo Chávez llegó al poder legítimamente, era un líder carismático, que lleva finalmente a Venezuela a una dictadura. Tenía además una visión ideológica. En el caso de Nicolás Maduro se trata de un matón, sencillamente, sin ninguna visión ideológica, responsable de torturas, de violación a los derechos humanos, de fraude. La oposición ha subestimado a Nicolás Maduro.
P. ¿Por qué Maduro no quería que la entrevista que le hizo saliera a la luz?
R. Creo que descubrimos a la dictadura. Demostramos que Nicolás Maduro estaba actuando como un dictador. Y los dictadores no están acostumbrados a que los cuestionen y les presenten evidencia de que son dictadores… y eso es exactamente lo que hicimos. Entonces él no quería mostrar esa entrevista y, estúpidamente, nos robaron el equipo. Durante muchos meses creíamos que la habíamos perdido.
P. ¿Cómo la recuperaron?
R. Ellos habían grabado la entrevista simultáneamente a la nuestra y quedó grabada en la memoria de una computadora. Y es esa entrevista la que recuperamos finalmente gracias a una traición dentro del Palacio: tres personas vinculadas al régimen, cuyo nombre seguimos protegiendo, nos ayudaron a recuperar esa entrevista.
P. ¿Por qué Maduro canceló la entrevista que usted le hacía y no hizo lo mismo con otras como las que le hicieron de ABC, BBC o Jordi Évole?
R. Lo único que sé es que, un día antes de nuestra entrevista, yo había grabado a tres jóvenes venezolanos comiendo de un camión de basura. Eso ocurre en todos lados, pero cuando tú le prometes a la gente que va a vivir mejor, que no van a tener que comer basura, y tu revolución bolivariana fracasa en eso… es donde él ya no pudo aguantar. Y es, precisamente cuando le muestro esas imágenes, que él se rompe, se para y, muy burdamente, con su mano trata de tapar el video. Es creo que un gesto simbólico que demuestra como él estaba tratando de ocultar lo que ocurre en su país. Es donde se rompe la entrevista, donde no puede más.
P. Si pudiera, ¿haría algo diferente en esa entrevista?
R. No, yo creo que hicimos lo correcto. Demostramos que Maduro es un dictador. Pero mi error fue creer que el dictador no iba a actuar como un dictador y eso fue exactamente lo que ocurrió. Nos hubiéramos preparado quizá a nivel de seguridad de otra forma.
Los inmigrantes que buscan llegar a EEUU y su paso por MéxicoPlayEl periodista mexicano, Jorge Ramos, considerado una de las figuras hispanas más influyentes en EEUU, habló con Infobae sobre la crisis de los inmigrantes que intentan llegar a ese territorio
P. ¿Cuál es ahora mismo la situación de los inmigrantes que están tratando incansablemente de llegar a Estados Unidos? ¿Mejoró con el gobierno de Joe Biden?
R. México sigue siendo el muro de EEUU. Y es una actitud muy distinta a la que había prometido el presidente López Obrador de ayudar a los inmigrantes centroamericanos. No veo por qué México deba ser la patrulla fronteriza de los Estados Unidos. Y hay que entender a los centroamericanos que están huyendo de la violencia, pandillas, de extrema pobreza, del cambio climático, que quieren llegar hasta los EEUU y México no debe impedirles ese camino.