Estados Unidos expresó este martes su preocupación por la detención del dirigente opositor nicaragüense, Félix Maradiaga Blandon, el tercer aspirante a la presidencia del país en ser aprehendido arbitrariamente por el régimen de Daniel Ortega en menos de una semana.
“La detención arbitraria del candidato presidencial Félix Maradiaga -el tercer líder de la oposición nicaragüense detenido en diez días- debería despejar cualquier duda que quede sobre las credenciales de Ortega como dictador. La comunidad internacional no tiene más remedio que tratarlo como tal”, manifestó en sus redes sociales Julie Chung, subsecretaria interina del Departamento de Estado norteamericano para Asuntos del Hemisferio Occidental.
También se pronunció el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien exigió “la liberación inmediata de Félix Alejandro Madariaga Blandón”, así como también lo hizo la semana pasada en los casos de Chamorro y Cruz. El ex canciller uruguayo indicó que “el régimen de Daniel Ortega debe cesar las violaciones de los derechos fundamentales de sus ciudadanos y los principios de la Carta Democrática Interamericana”.
Maradiaga fue detenido este martes tras comparecer en el Ministerio Público, que inició una investigación en su contra por actos contra la soberanía, terrorismo y aplaudir sanciones, informó la Fiscalía sandinista.
El aspirante a la presidencia de Nicaragua, Felix Maradiaga, fue detenido por la Policía de Daniel Ortega (Foto: EFE/Jorge Torres)
La Policía Nacional detalló que el dirigente opositor “está siendo investigado por realizar actos que menoscaban la independencia, la soberanía, y la autodeterminación, incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos y pedir intervenciones militares”, señalo la entidad en un comunicado separado al de la Fiscalía.
Además, se le acusa de “organizarse con financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización”, añadió la policía.
Los cargos atribuidos a Maradiaga están contemplados en la ley de Defensa de los Derechos del Pueblo y Soberanía y de agentes extranjeros, aprobada en diciembre por el Parlamento, afín al régimen de Ortega.
Además de los cargos que le imputa la Policía, la Fiscalía investiga a Maradiaga por incumplir “gravemente” y “haber desvirtuado” los fines y objetivos del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (IEEPP).
Esta ONG fue cerrada a finales de 2018 por el Parlamento, junto a otras organizaciones críticas con gobierno.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) condenó el arresto de Maradiaga y denunció que las autoridades están empleando “un nuevo modelo represivo: citar sin decir por qué a quienes considera enemigos políticos, entrevistarlos, dejarlos salir de la Fiscalía para luego detenerlos camino a casa o ya adentro”.
Maradiaga, de 44 años, es el tercer precandidato que es detenido en una semana en el contexto de las elecciones del 7 de noviembre, tras el arresto de la periodista Cristiana Chamorro y el ex diplomático Arturo Cruz.
Daniel Ortega arrecia la persecución contra la oposición nicaragüense (EFE)
La primera detenida fue Chamorro, hija de la ex mandataria Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997) y la figura de la oposición con mayor probabilidad de ganar las presidenciales, y el segundo fue Cruz, que fue embajador en Estados Unidos del Gobierno de Ortega entre 2007 y 2009.
Chamorro en arresto domiciliar, no pertenece a ningún partido, pero sondeos de opinión indicaban que tenía mayor respaldo ciudadano, después del presidente Daniel Ortega, quien según sus adversarios buscará un cuarto mandato sucesivo en noviembre.
La opositora es acusada de lavado de activos a través de la fundación que lleva el nombre su madre, la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997), mientras que Cruz, se le señalan cargos de atentar contra la sociedad nicaragüense y los derechos del pueblo.
Días atrás el gobierno de Joe Biden adelantó que prepara nuevas sanciones contra el régimen de Ortega por su creciente persecución contra la oposición nicaragüense.
Con información de AFP y EFE