Un juez federal ha condenado a un hombre de Luisiana a 25 años de prisión por incendiar tres iglesias en el estado en 2019.
A principios de este año, Holden Matthews admitió que, entre el 26 de marzo y el 4 de abril de 2019, intencionalmente prendió fuego a tres iglesias con congregaciones predominantemente negras cerca de Opelousas, Luisiana — Greater Union, Mt. Pleasant y St. Mary Baptist Churches — en un esfuerzo por elevar su perfil como músico «Black Metal» copiando crímenes similares cometidos en Noruega en la década de 1990.
El martes, Matthews fue condenado a 15 años de prisión por daños intencionales a bienes religiosos. Luego fue sentenciado a 10 años de prisión por un cargo de usar fuego para cometer un delito grave. Matthews recibió 18 meses de crédito por el tiempo ya ha servido.
El juez también pidió a la Oficina de Prisiones que se asegurara de que se le internaa en un centro cerca de su familia y que recibiera asesoramiento sobre abuso de sustancias y tratamiento de salud mental.
Matthews también fue condenado a pagar la restitución de $590,246 a St. Mary, $970,213.30 a Greater Union, y $1.1 millones a Mt. Pleasant.
«Estas iglesias remontan sus orígenes hasta el período de Reconstrucción posterior a la Guerra Civil y, durante generaciones, fueron un lugar para que los cristianos predominantemente afroamericanos se reunieran, oraran, adoraran y celebraran su fe», dijo en un comunicado el Fiscal General Adjunto Eric Dreiband. «Las iglesias sobrevivieron durante casi 150 años, pero no sobrevivieron al acto de odio deformado de este acusado. Expreso mi pésame a las víctimas de la oleada de incendios de este acusado, a los congregantes de la Iglesia Bautista de Santa María, a la Iglesia Bautista de la Gran Unión y a la Iglesia Bautista del Monte Pleasant. El Departamento de Justicia continuará vigorosamente para proteger su derecho a la adoración y vivir en paz. El Departamento de Justicia se opone a estos actos de odio y la sentencia dictada hoy refleja eso. Seguiremos protegiendo el derecho civil de los estadounidenses a la libertad de culto sin temor a ser sancionados».
«El odio no es un valor de Luisiana, y diezmar tres iglesias históricamente afroamericanas es más que perturbador», dijo el gobernador de Luisiana John Bel Edwards en un comunicado. «Lo mismo sería cierto para cualquier lugar de culto. Lo que Holden Matthews confesó hacer ha impactado profundamente muchas vidas y amenazado el sentido de seguridad de los miembros de la Iglesia Bautista de Santa María, la Iglesia Bautista de la Gran Unión y la Iglesia Bautista Mount Pleasant. Ruego que entienda realmente la profundidad del dolor que ha causado. Todos nos inspiramos en la continua fuerza y resiliencia de los pastores, las congregaciones y la comunidad que se unieron después de pérdidas tan terribles. Todos los involucrados en ayudar en este caso deben ser elogiados por su trabajo y compromiso para ver la justicia servida».
