La versión más avanzada del caza estadounidense de cuarta generación F-15, el Boeing F-15EX, derribó a varios adversarios simulados pero también resultó abatido durante su primera aparición en el ejercicio Northern Edge en Alaska que terminó el 14 de mayo, informa la revista Air Force.
Según el teniente coronel John O’Rear, un piloto de pruebas que participó en los ejercicios, ahora se está trabajando para analizar los resultados que a día de hoy le parecen «prometedores».
Durante el ejercicio, dos cazas F-15EX realizaron 33 misiones junto con otros aviones de combate, incluidos el F-15C Eagle, el F-16 Fighting Falcon, el F-35 Joint Strike Fighter y el F-22 Raptor. Los expertos no consideran que los resultados del nuevo avión sean malos, ya que la Fuerza Aérea aún no ha desarrollado una estrategia para los nuevos cazas.
Esto último es especialmente importante porque el F-15EX, aunque es el caza de cuarta generación más avanzado en el inventario de la Fuerza Aérea y muy avanzado a nivel mundial, está desprovisto de tecnologías de sigilo.
Asimismo, durante un combate simulado se impuso un bloqueo severo de las comunicaciones y los datos del GPS, lo que obligó a los pilotos a operar con esas limitaciones y aprender a cooperar con otras aeronaves de la Fuerza Aérea, así como con otras aeronaves de otras fuerzas, y tropas en tierra para «estar donde se supone que deben estar», informó O’Rear.
Cabe recordar que el mando de la Fuerza Aérea de EE.UU. está considerando la opción de dar de baja su flota de cazas furtivos de quinta generación F-22, mientras que los F-15EX deberían convertirse en los principales aviones de combate de EE.UU. en el futuro próximo, mientras se lleva a cabo el desarrollo de cazas de sexta generación.