El presidente ruso, Vladímir Putin, recordó este viernes durante una reunión con su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko, el «silencio» de Occidente tras el aterrizaje forzoso del avión del entonces mandatario de Bolivia, Evo Morales, en 2013, en un paralelismo con la situación generada en torno al avión de Ryanair que fue forzado el pasado domingo a aterrizar en Minsk.
«El avión del presidente de Bolivia fue forzado a aterrizar en su momento. Al presidente lo hicieron salir del avión y nada, silencio», dijo Putin durante la reunión que ambos mandatarios mantuvieron en la ciudad rusa de Sochi.
Lukashenko, por su parte, vinculó el actual escenario a un intento de desestabilizar la situación en Bielorrusia hasta el nivel de agosto de 2020, cuando estallaron protestas masivas en el país tras anunciarse la victoria del actual mandatario, que está en el poder desde 1994.
Lukashenko también prometió mostrarle al líder ruso «ciertos documentos» relacionados con el incidente de Ryanair.
¿Qué pasó?
El avión fue escoltado por un caza bielorruso MiG-29 y aterrizó de emergencia por una amenaza de bomba. A bordo viajaba Román Protasévich, cofundador de Nexta, un canal opositor bielorruso de Telegram, quien fue detenido tras el aterrizaje.
Protasévich, que ahora encabeza otro canal opositor ‘Belarús golovnogo mozga’ (‘Bielorrusia del cerebro’) y reside en Europa, fue detenido cuando, tras una inspección de la aeronave, todas las personas a bordo fueron enviadas al punto de control para un nuevo examen de sus documentos.
Mientras tanto, el resto de pasajeros pasaron en el aeropuerto de Minsk varias horas antes de que su avión despegara y continuara con su vuelo rumbo a Vilna.
Tras la detención del activista, varios países solicitaron que fuera liberado. Varios países de la Unión Europea también han convocado a los embajadores bielorrusos en sus territorios en relación con el incidente. Asimismo, los gobiernos europeos prohibieron a las aerolíneas bielorrusas volar a aeropuertos de la UE y utilizar su espacio aéreo, al tiempo que recomendaron a sus aerolíneas nacionales que eviten sobrevolar el país eslavo.
Acusaciones contra Protasévich
Las autoridades de Bielorrusia calificaron el canal de Telegram Nexta, que cuenta ahora con más de un millón de seguidores, de extremista en 2020, mientras que el Comité de Seguridad Estatal del país agregó a Protasévich en la lista de personas vinculadas con el terrorismo. Su nuevo canal también fue declarado extremista.
El Comité de Investigaciones de Bielorrusia abrió una causa penal contra Protasévich en noviembre de 2020 y emitió una orden de búsqueda. El opositor es acusado de organizar disturbios (hasta 15 años de prisión), organizar acciones colectivas que violan gravemente el orden público (hasta 3 años de prisión) e incitar al odio social basado en la profesión (hasta 12 años de prisión).
Nexta cubrió las protestas que se produjeron en Bielorrusia tras las elecciones presidenciales en agosto del año pasado y que continuaron durante varios meses.