El jefe del movimiento Hezbolá de Líbano, Sayyed Hassan Nasrallah, ha afirmado durante un discurso televisado que cualquier agresión contra Jerusalén o sus lugares sagrados significaría una guerra regional, reseña Reuters.
«Cuando los lugares sagrados enfrentan serias amenazas, no hay líneas rojas», aseveró el líder de la organización, respaldada por Irán . «Todos los movimientos de resistencia no pueden sentarse y observar si los lugares sagrados están en peligro».
Se trata de la primera vez que Nasrallah se pronuncia desde que el alto el fuego puso fin a los fuertes enfrentamientos entre Israel y el grupo militante Hamás. Las hostilidades se desencadenaron el 10 de mayo en parte por las redadas de la Policía israelí en el recinto de la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén y los posteriores enfrentamientos con los palestinos durante el mes sagrado musulmán del Ramadán.
Nasrallah también señaló que los combates mostraron que el movimiento palestino Hamás había avanzado mucho en sus capacidades de lanzar cohetes, lo que calificó como un gran logro militar. «Tenían la capacidad de lanzar cohetes durante 11 días y podían continuar», apuntó el jefe de Hezbolá.
- Hamás comenzó a disparar cohetes hacia Israel desde la Franja de Gaza el 10 de mayo, a lo que Tel Aviv respondió con ataques aéreos. La indignación de los palestinos ante las barreras de seguridad colocadas en Jerusalén Este durante el Ramadán y el desalojo de un barrio árabe fueron parte de los detonantes de esos combates
- La confrontación, la más intensa desde 2014, dejó más de 230 muertos y casi 2.000 heridos del lado palestino, mientras que por la parte israelí hubo 12 fallecidos y cientos de heridos
- Tras 11 días de combates, en las primeras horas de este viernes entró en vigor un alto el fuego entre Israel y la Franja de Gaza mediado por Egipto