El gobierno de Cuba denunció el jueves que el presidente estadounidense, Joe Biden, no ha movido «un milímetro» de la política contra la isla desde que llegó a la Casa Blanca, ni ha revertido el recrudecimiento de las sanciones aplicadas por su antecesor, Donald Trump.
Mientras que Washington se pronunció a favor de apoyar a los «cuentapropistas» cubanos que forjan su «propio rumbo económico».
«No hay un milímetro de movimiento en cuanto a la persistencia de esa política de agresión», dijo en conferencia de prensa el ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández.
«Joe Biden mantiene intactas las medidas de la administración Trump hacia #Cuba», escribió de su lado en Twitter el Ministerio de Relaciones Exteriores, y le reprochó no escuchar «las constantes peticiones de la comunidad internacional y de sus propios ciudadanos».
Durante su campaña, Biden prometió revertir las cerca de 250 sanciones impuestas por Trump contra Cuba, pero hasta el momento eso no sucedió.
De acuerdo con cálculos del gobierno cubano las afectaciones por este embargo se contabilizan en el último año en 5.500 millones de dólares.
Gil Fernández enumeró una serie de ejemplos que obstaculizan las relaciones comerciales de Cuba con el exterior, como las primas de sobreprecio de hasta 60% que algunos proveedores imponen para enviar sus productos a la isla, la necesidad de acudir a países lejanos para abastecerse, así como la imposibilidad de importar productos que tengan más de un 10% de componentes estadounidenses, entre otros.
– Empresa estatal o cuentapropistas –
Sin mencionar el embargo, el departamento de Estado dijo que apoya a los «cuentapropistas», como se le llama en Cuba a las personas que trabajan de manera independiente.
«Apoyaremos a quienes mejoran las vidas de las familias y los trabajadores, los ‘cuentapropistas’ que han forjado su propio rumbo económico, y todos aquellos que están construyendo una Cuba mejor, y un mañana más auspicioso para ellos mismos en Cuba», escribió el secretario de Estados Antony Blinken.
Cuba abrió en febrero la puerta al sector privado en casi todas las actividades económicas. Ahora los cubanos pueden dedicarse por cuenta propia a más de 2.000 tipos de empleos antes dominados por el Estado. También adelantó que autorizaría las Pymes, pero aún no lo ha hecho.
Gil dijo el jueves que antes se fortalecerá la empresa estatal. «Nosotros no compartimos el concepto de que los emprendimientos o los emprendedores están sobre el sector estatal y que el sector estatal es menos dinámico, menos emprendedor».
Las autoridades prevén que la economía cubana empiece a recuperarse en 2021 con un crecimiento del 6%, impulsado por el alza del precio del níquel, mayores ingresos por servicios de telecomunicaciones y el regreso del turismo a la isla.
El país registró en 2020 la peor caída del PIB (-11%) en casi 30 años, al dejar de recibir turistas, su mayor fuente de divisas, a causa del covid-19. Pero el ministro dijo que Cuba espera captar 2,1 millones de visitantes este año, un cifra mucho menor a los cuatro millones que llegaban antes de la pandemia.
– Mercado informal de dólares –
Adicionalmente, la severa reforma monetaria aplicada desde el 1 de enero implicó una fuerte devaluación de la moneda y un descontrol en el aumento de los precios. Según The Economist Intelligence Unit, la inflación en 2021 será de entre 400 y 500%.
Esta política monetaria ha profundizado la dolarización de la economía al contar con más establecimientos que solo venden sus productos en dólares. Muchas personas no tienen acceso la moneda extranjera y trata de conseguirla en el mercado negro para poder adquirir productos de primera necesidad.
«La imposibilidad que tienen las estructuras del gobierno de vender divisas al tipo de cambio oficial de uno por 24, por las restricciones de divisas que tiene el país (…) generan como siempre pasa en todo, un mercado informal de compra y venta de dólares», admitió Gil Fernández.
Este jueves se anunció que las casas de cambio en los aeropuertos suspenden el canje de pesos cubanos por moneda extranjera, una medida que cierra por completo la llave a la población para acceder a dólares en instituciones financieras cubanas.
Hasta ahora, estos eran los únicos lugares donde se podían adquirir dólares siempre y cuando se contara con un pasaje de salida del país.
Desde 2019, los cubanos pueden comprar con dólares en un centenar de mercados una amplia gama de productos, que escasean en el resto de las tiendas del país. En estos establecimientos solo se puede pagar con una tarjeta bancaria en dólares, que normalmente son depositados por familiares o amigos desde el extranjero.