Mientras las autoridades dominicanas afirman que se está buscando una “solución diplomática” a la construcción ilegal de un canal del riego para acaparar las aguas del río Masacre del lado haitiano, el gobierno de Haití está acelerando la obra en la frontera.
A juzgar por las últimas imágenes captadas por periodistas de la zona, las autoridades haitianas avanzan en los trabajos de construcción del dique.
Ante esa situación, productores y ganaderos dominicanos reclamaron que Haití paralice los trabajos, porque de lo contrario peligran miles de tareas dedicadas a la ganadería, siembra de arroz y otros cultivos.
Daniel Díaz, uno de los voceros de los productores de arroz de la frontera, declaró que las intenciones de las autoridades haitianas son hacer una represa para desviar el Masacre por esa zona, por lo que temen quedarse sin agua. Ayer, el ministro de Defensa, teniente general Carlos Luciano Díaz Morfa, dijo que en cuanto al conflicto surgido por la canalización del río Masacre por parte de Haití, se trabaja a nivel de las cancillerías de ambos países y que se le busca una solución diplomática como debe ser. Mientras el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Orlando Jorge Mera, quien visitó la zona de Dajabón, dijo que las cancillerías de los dos países trabajan para buscar una solución al impase.
Marcharon
Cientos de personas encabezadas por los movimientos “No Tenemos Miedo” y “G-10”, marcharon el sábado en los alrededores donde se supone que Haití surtirá de agua un canal de riego que construye en la localidad Pierré, entre Juana Méndez y Fort Liberté.
Los voceros de los manifestantes, Francis Herrera y Manny Solano, precisaron que Haití, con la construcción de esa obra, viola los acuerdos entre las dos naciones.
Los protestantes llegaron hasta la pirámide 13, zona donde las autoridades haitianas cavan para construir el canal.
Dijeron que la obra es una provocación.