El secretario general de la ONU, António Guterres, ha instado al cese de las hostilidades «absolutamente atroces» entre Israel y Hamás y ha declarado este domingo ante el Consejo de Seguridad de la ONU que las Naciones Unidas están involucrando «de forma activa a todas las partes para lograr un alto el fuego inmediato».
«Los cohetes y morteros, por un lado, y los bombardeos aéreos y fuego de artillería, por otro, deben cesar», ha subrayado Guterres, quien ha pedido que ambas partes «permitan que los esfuerzos de mediación se intensifiquen y tengan éxito».
«La única manera de avanzar es volver a las negociaciones con el objetivo de una solución biestatal, con dos Estados que convivan codo con codo en paz, seguridad y reconocimiento mutuo, con Jerusalén como capital de ambos Estados, sobre la base de las resoluciones pertinentes de la ONU, el derecho internacional y los acuerdos anteriores», sostiene el secretario general del organismo.
En opinión de Guterres, cuanto más dure este ciclo de «derramamiento de sangre, terror y destrucción», más difícil será alcanzar ese objetivo final, y la actual escalada de violencia «tiene el potencial de desencadenar una crisis humanitaria y de seguridad incontenible y de fomentar aún más el extremismo, no solo en los Territorios Palestinos Ocupados e Israel, sino en toda la región, creando potencialmente un nuevo foco de peligrosa inestabilidad».
El jefe de la ONU también ha enfatizado que las hostilidades han obligado a miles de palestinos a «abandonar sus hogares en Gaza y refugiarse en escuelas, mezquitas y otros lugares con acceso limitado al agua, alimentos, higiene o servicios sanitarios», mientras que los civiles israelíes «viven atemorizados por los cohetes lanzados desde Gaza».
«Estoy aterrado por el ataque contra un campo de refugiados en Gaza en el que murieron diez miembros de una familia. Hay que proteger las instalaciones humanitarias», ha declarado Guterres, quien denunció asimismo la destrucción de las oficinas de medios de comunicación en Gaza, agregando que «los periodistas deben poder trabajar sin miedo ni acoso» en la zona del conflicto.
- Desde el comienzo de las hostilidades entre Israel y Hamás el pasado lunes, los ataques israelíes en Gaza han dejado 188 palestinos muertos, entre ellos 55 niños y 33 mujeres, así como 1.230 heridos, según datos del Ministerio de Salud de Palestina. Entre los israelíes, al menos diez personas han muerto, entre ellos dos niños.