Un residente de Dezhou en la provincia china de Shandong se llevó una sorpresa al abrir un paquete de pescado que su hijo compró por Internet, pero en su lugar encontró un cocodrilo vivo, recoge Global Times.
Tras el susto, el hombre volvió a encerrar al animal la caja en la que llegó. Posteriormente, al no saber si el reptil de medio metro que estaba en su posesión representaba un peligro para el entorno o su familia, lo llevó a la policía local en busca de ayuda.
Un experto del zoológico local
determinó que el animal enviado era un cocodrilo siamés de entre tres y cuatro meses de edad que puede llegar a medir hasta cuatro metros de largo en la adultez. Esta especie fue declarada «en peligro crítico» en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en 2012.
Por su parte, ZTO Express, la firma encargada de la entrega del paquete afirmó que la empresa no permite el envío de animales vivos y, de confirmarse el caso, el distribuidor será sancionado.