Crismery Santana salió laureada luego de su desempeño en la plataforma de este Pabellón de Pesas José Joaquín Puello, en el que se desarrollan los XXIX Campeonatos Panamericanos de levantamiento de pesas, clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Santana se lució en la división de los 87 kilogramos al conquistar dos medallas de oro, una de plata y además récord continental. La dominicana se quebró su propia marca del envión con 115 kilogramos. El anterior era de 112, un logro que le pertenecía.
Lo más importante es que sella su boleto a Tokio, certamen en el que es vista como candidata a subir al podio. Ella ganó oro en arranque (115 kg), plata en envión (142 kg) y oro en total (257 kg) para dominar la categoría. La ecuatoriana Tamara Salazar, una rival de consideración, ganó plata en arranque (110), oro en envión (146 kg) y plata en total (256 kg). La venezolana Dayana Chirino ganó tres de bronce (109/146/256).
La competencia contó con 12 pesistas que desfilaron por la plataforma. Al comenzar con el envión, la dominicana se dio el lujo de que sus rivales salieran delante. Ella fue la última y en su primera salida marcó una alzada de 110 kilogramos. Ahí marcaba el camino para su oro, aunque la ecuatoriana Tamara Salazar acechaba. En su segundo intento la colombiana se fue por los 110, pero la dominicana presionó con un 115 kg, que le daba el oro y récord y se hizo inalcanzable para Salazar.
Salazar intentó primero quebrar el récord de los 112 kg en el continente al pedir 113. Pero falló. En su segundo intento, la dominicana exigió aun más con 115 kg, una alzada que logró fácil. Ya era la única que restaba. Fue por más, al agregar 3 kilos sobre su nuevo récord, pero aquí lo falló.
Con ese intento, de ser efectivo, hubiera presionado aún más a Salazar, para la segunda fase de la competencia, en la que la ecuatoriana es ligeramente superior. La dominicana falló en subir los 118 kg, pero de todas formas se quedó con el metal dorado.
Santana brilló delante de su familia. Su madre Cándida Peguero Reina, sus hermanos Jorge Santana y Dionis Santana, su tía Esmeralda Peguero y su cuñada Belkis Hernández. Excepto Esmeralda, todos vinieron desde San Pedro de Macorís a observar a su atleta estrella. Así como también la reina de la división de los 53 kilogramos, ya retirada, Yuderqui Contreras y la también pesista, Beatriz Pirón, ausente de la competencia por encontrarse en un período posparto.
«Estamos apoyando a la familia. Hemos venido a eso», dijo Pirón.