“Cuando uno tiene una herramienta poderosa tiene que usarla para ayudar a la comunidad”. Este es el pensamiento de Angela Fernández, una abogada, hija de migrantes y luchadores patriotas, que quiere poner su experiencia al servicio de los residentes del distrito 10 de Nueva York desde el Concejo de la Ciudad.
Fernández, quien tiene una vasta experiencia en la administración gracias a su trabajo en instituciones sin fines de lucro y asesoramiento a líderes políticos y funcionarios, ahora quiere ser un ente de cambio y les propone a los 270 mil habitantes del distrito 10 luchar por la solución de los principales problemas que les afectan, de ser electa como la candidata por el Partido Demócrata, en las elecciones primarias del próximo 22 de junio. “Yo y mis vecinos hemos visto que todavía hace falta mucho”, dijo.
Fernández fue la primera dominicana en ser comisionada de cualquier agencia estatal. “Fui comisionada de los Derechos Humanos de la ciudad de Nueva York, manejando una agencia de casi 200 personas (investigadores, abogados y jueces) y nosotros investigamos y procesamos casos de discriminación en alojamientos, empleos y sitios públicos”.
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Una de las preocupaciones y motivaciones de Fernández, para competir por la nominación al Concejo, es lograr que los representantes del distrito 10 tengan salud gratuita o accesible, trabajos dignos, creación de espacios para niños y jóvenes después de la escuela, eliminación de los cúmulos de basura en las calles de los vecindarios, resolver el problema de los edificios en mal estado y que los caseros se niegan a acondicionar, entre otros.
Dijo que en los barrios del Distrito 10 hay personas que se levantan en las mañanas y tienen que elegir entre pagar el alquiler y después no tengo dinero para comprar las medicinas o comprar las medicinas y no tener dinero para pagar el alquiler, o usar el poco dinero que tienen para costear unas clases particulares para que su hijo pueda sobresalir o lo usa para comprar comida.
“En el país más rico y el estado más rico de Estados Unidos, es increíble que tenemos gente que están tomando este tipo de decisiones imposibles y nuestros oficiales electos tienen que tomar decisiones mano a mano con la comunidad que pueda cambiar eso y es posible y porque yo sé que es posible, porque desde las otras posiciones que yo he tenido, nosotros hemos podido cambiar leyes, por ejemplo, crear las leyes santuarias que han evitado la deportación de muchas personas”, dijo.
Afirmó que el Concejo de la Ciudad de Nueva York negocia un presupuesto de 90 billones de dólares cada año “y nuestro distrito no ha recibido la proporción de esos recursos que debería y esa es otra de las razonas por las que yo me estoy postulando, porque sé que se puede hacer mucho más y no se ha estado cumpliendo”.
“Nuestro distrito enfrenta problemas sistémicos agravados por las crisis modernas y los fracasos de los funcionarios electos. Los sistemas de vivienda, justicia penal, atención médica, seguridad pública e inmigración no fueron diseñados para beneficiar a personas trabajadoras. Cambiar el sistema requiere un concejal independiente que se centre en una sola cosa, las necesidades de nuestra comunidad, y juntos lucharemos por políticas dignas y valientes”, dice Fernández en su página web.
Fernández tiene muy presente que su madre fue una dominicana que, junto a sus primos, luchó contra la ocupación norteamericana en 1965, y que en busca de mejor vida emigró a España donde conoció a su esposo, un luchador contra la dictadura de Franco. Ambos emigraron a Estados Unidos donde ella nació y desde temprano tuvo que trabajar para poder hacerse profesional.
“Yo nací cuando mis padres eran indocumentados y en ese entonces no era difícil conseguir documentos y regularizarse. Para mí fue muy claro, especialmente cuando yo estaba en la escuela de derecho, que las leyes comenzaron a cambiar de una manera muy antiinmigrantes y me sentía sin poder al ver los miembros del Congreso en 1996 votando una ley donde personas con residencia permanente legal, muchos de ellos dominicanos, ahora estaban en riesgo de ser deportados por cualquier cosa mínima”, dice Fernández al conversar con Diario Libre USA.
Y agregó: “Una de las cosas que yo aprendí y también lo viví con mi familia, es que cuando uno tiene una herramienta es muy importante poder ayudar y trabajar con la comunidad”.
“No es solamente dar los servicios, es saber cómo cambiar las leyes y nosotros comenzamos a luchar y organizar y a poner presión en los oficiales electos para que cambiaran las leyes en Nueva York, para que tuviéramos las leyes santuarias. Esa es una historia que muy poca gente conoce, que las leyes santuarias salieron de mucha lucha de personas afectadas de Washington Heights”, destacó Fernández.
La aspirante al Concejo, quien también fue presidenta del Desfile Dominicano en Nueva York, y precursora de las transformaciones y democratización de esta institución, asegura que toda su vida ha estado asesorando a las personas que toman las decisiones y trabajando con los más necesitados y lo que ha visto es que se necesita alguien comprometido y que entienda las necesidades de la gente y trabaje con las personas afectadas.