La Academia Nacional de Medicina de Venezuela reiteró este miércoles su alerta de que las vacunas contra el COVID-19 que están en desarrollo en Cuba “no son verdaderas vacunas”, “sino productos experimentales de los cuales no se conoce su composición, seguridad ni eficacia”.
La entidad alertó sobre la falta de información fehaciente sobre el posible inoculante luego de que el dictador Nicolás Maduro anunciara que en Venezuela se producirán por mes 2 millones de dosis de Abdalá, uno de los candidatos cubanos contra la enfermedad.
“Hemos firmado un convenio para producir en nuestros laboratorios (…) 2 millones de vacunas por mes de la vacuna Abdalá, ya por allá para el mes de agosto, septiembre, aproximadamente”, sostuvo el dictador chavista. A finales de marzo, dijo que su régimen tiene la intención poder iniciar en julio la administración de esa vacuna pese a que no han terminado los ensayos -parte de los cuales se están desarrollando en Venezuela- ni ha sido aprobada.
Aseguró también que el país firmará convenios con China, Rusia y “otros países” para producir otras vacunas contra el COVID-19.
Al respecto, la Academia subrayó que “existe la urgente necesidad de tener un plan nacional de vacunación contra el COVID-19 que sirva de soporte fundamental para todas las iniciativas que sean necesarias a fin de asegurar la inmunización de un estimado de 15 millones de venezolanos”.
Preocupa en la población venezolana la falta de vacunas contra el coronavirus (REUTERS/Manaure Quintero)
Hasta el momento, Venezuela ha adquirido 250.000 dosis de la vacuna rusa Sputnik-V y 500.000 china Sinopharm, según información brindada por el régimen chavista, que apenas ha facilitado datos al respecto, con lo que se desconocen cuántas de ellas han sido inoculadas ni a quien.
Las unidades recibidas hasta al momento solo alcanzan para administrar dos dosis al 1,3% de los casi 30 millones de habitantes del país. El ministro de Salud del régimen, Carlos Alvarado, la inmunización marcha de forma rápida, algo que no cuadra con las cifras reales.
Por otra parte, el régimen anunció el domingo que consiguió liberar fondos, que aseguró que Estados Unidos tenía “secuestrados” debido a las sanciones internacionales, para adquirir 11.374.400 vacunas del mecanismo Covax, aunque el régimen rechaza la fórmula del laboratorio británico AstraZeneca, que inicialmente el sistema tenía asignada a Venezuela.
Para la Academia, “esto representa un paso en la dirección apropiada”, pero creen que “no es suficiente”, por lo que, a su juicio, “el reclamo nacional” por las vacunas “debe continuar hasta que cada venezolano elegible sea vacunado”.
Asimismo, anunciaron que el anuncio se hizo “sin el conocimiento de la Mesa Técnica Nacional para el acceso a Covax”, integrada por el Ministerio para la Salud, opositores, representantes de la Academia Nacional de Medicina y sociedades científicas, con el acompañamiento de la Organización Panamericana de la Salud y de Unicef.
Nicolás Maduro anunció que Venezuela producirá la vacuna cubana Abdalá (EFE/ Prensa Miraflores)
Al respecto, también piden subsanar las dudas que ha generado este anuncio, la primera de las cuales es la falta de información “sobre cuál será la vacuna que se adquirirá, ni cuando estaría llegando a Venezuela”.
La vacuna Abdala aún se encuentra en fase prueba y, según Maduro, los estudios “van muy bien”. El pasado jueves, la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, confirmó que será producida en un laboratorio estatal en Caracas.
La dictadura venezolana dijo que espera poder vacunar contra la covid-19 al 70% de la población este año con las vacunas de Rusia, China, Cuba y el mecanismo Covax, que coordina la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Pese a la lenta campaña de vacunación que están desarrollando las autoridades chavistas, este martes la dictadura de Maduro rechazó el plan de inmunización propuesto días atrás por Fedecámaras, la principal organización de gremios empresariales de Venezuela.
Con las vacunas que ya llegaron a Venezuela, apenas se puede inmunizar a poco más del 1% de la población (REUTERS/Leonardo Fernandez Viloria)
Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional chavista, descartó la posibilidad de que se construya un plan de vacunación con la participación de todos los sectores del país.
“El único ente autorizado, capacitado y legitimado para cumplir con la vacunación contra el COVID es el Ministerio de Salud”, advirtió el funcionario chavista.
Rodríguez sostuvo que el plan de vacunación nacional fue elaborado por “la única autoridad que tiene Venezuela”: “La única autoridad legal, legítima, sanitaria que tiene Venezuela es el Ministerio para la Salud del gobierno de Nicolás Maduro. Ese plan ya se elaboró y fue llevado a esa Mesa Técnica”.
La declaración del vocero de la dictadura tiene lugar dos días después de que Maduro arremetiera contra Fedecámaras al calificarla como un “nido de víboras que se presta a los planes conspirativos”.
A fines de marzo, la organización que agrupa a las principales empresas privadas en el país caribeño planteó un plan que buscaría inmunizar a tres millones de venezolanos en cuatro meses y medio. Para su implementacióin se requerirían seis millones de dosis y unas 100 clínicas privadas.
Guaidó reiteró su disposición para ayudar en el pago de vacunas para Venezuela (REUTERS/Leonardo Fernandez Viloria)
Ante esta situación que atraviesa Venezuela, Juan Guaidó reiteró este miércoles su disposición para buscar recursos y ayudar en el pago del mecanismo Covax para la vacunación contra la covid-19, del cual el Gobierno ya ha cancelado un anticipo de más del 50 %, según informó el Ejecutivo.
”Si ya pusieron la mitad, ratifico, aun más específicamente, la Asamblea Nacional (organismo que asegura que preside, pese a que su período venció en enero pasado y pasó a manos del chavismo) está dispuesta no solamente a colocar la otra mitad sino, de una vez, el 2022 de Covax, de una vez”, dijo Guaidó en rueda de prensa.
El líder opositor, que es reconocido por varios países -entre ellos Estados Unidos- como presidente interino de Venezuela luego de su proclamación en 2019, remarcó también que los recursos pudieran servir para “fortalecer la cadena de frío para resguardar” las vacunas. ”Estamos dispuestos a seguir buscando ayuda con nuestros aliados para poder poner temprano la vacuna en Venezuela”, apuntó tras insistir en que el régimen demoró en pagar el mecanismo por “soberbia”.
Con información de EFE