Horas después que un grupo de familiares de presos que murieron estando en aislamiento solitario en prisiones de Nueva York se unieran a una vigilia virtual para pedir que se promulgara la legislación que limita esa medida extrema a 15 días, el gobernador Andrew Cuomo firmó la Ley de Confinamiento Solitario (HALT).
La legislación, que impone nuevas restricciones a la práctica en el estado, también define claramente y reduce el número de infracciones elegibles para el confinamiento solitario, a la vez que reduce su uso en poblaciones vulnerables como los jóvenes, las mujeres embarazadas y las personas con una enfermedad mental grave, entre otros.
Según Cuomo, la normativa permitirá marcar el comienzo de un Estado Imperio más seguro y justo.
“Generaciones de hombres y mujeres encarcelados han sido sometidos a castigos inhumanos en confinamiento solitario con poca o ninguna interacción humana durante largos períodos de tiempo y muchos experimentan traumas emocionales y físicos que pueden durar años”, dijo el Gobernador. “Al promulgar la Ley de Confinamiento Solitario HALT, estamos reformando el sistema de justicia penal de Nueva York al ayudar a garantizar la implementación efectiva de políticas correccionales humanas y comprobadas”.
Tomando en cuenta que estudios han demostrado que el aislamiento con poco o ningún contacto humano durante períodos prolongados a menudo conduce a un trauma duradero, así como a consecuencias que impactan negativamente en la rehabilitación de una persona, la ley HALT contempla además la creación de Unidades de Rehabilitación Residencial y el establecimiento de programas terapeúticos o de recreación fuera de la celda y agrega protecciones al prohibir la colocación de un reo en confinamiento solitario antes de una audiencia disciplinaria y tener acceso a un abogado.
Otro de los puntos importantes es que ordena que el personal reciba más de 35 horas de capacitación antes de ser asignados en unidades de confinamiento segregadas y 21 horas adicionales, anualmente, después de la asignación, a la vez que exige al Departamento de Correccionales de estado (DOCCS) que publique informes mensuales en su sitio web con informes acumulativos semestrales y anuales del número total de personas a los que se les ha aplicado esta medida.
La práctica de confinamiento solitario afecta mayormente a las minorías negra y latina en las prisiones de Nueva York. Estadísticas muestran que mientras los afroamericanos constituyen el 18%, de la población de Nueva York, en la población carcelaria son el 48% y en confinamiento solitario el 57%.
“La ley HALT pondrá fin al uso del confinamiento solitario a largo plazo en nuestro estado, una práctica que ha perpetuado la violencia y causado daños irreparables”, dijo la senadora Julia Salazar, una de las patrocinadoras de la legislación.
Por su parte, el presidente de la Asamblea estatal Carl Heastie recalcó el carácter histórico de esta ley para el sistema de justicia penal estatal, al reconocer los derechos humanos fundamentales a los que todos tienen derecho.
“La evidencia es clara: el confinamiento solitario es perjudicial para la salud mental y el bienestar de una persona y hace poco por aumentar la seguridad. Antes de esta ley, Nueva York no tenía un límite sobre cuánto tiempo podía pasar una persona en confinamiento solitario. Algunas personas han pasado meses, años e incluso décadas en confinamiento segregado. Esto es inhumano y no tiene cabida en nuestro estado”, subrayó. “Esta ley cambiará eso al limitar la cantidad de tiempo que una persona puede pasar en confinamiento solitario, poner fin a la práctica por completo para las poblaciones vulnerables y le ofrecerá exámenes vitales de salud mental a aquellos que lo necesiten. Esta ley reconoce la humanidad fundamental en todos”.
Se necesitan más reformas
Defensores que exigen prácticas más justas para la población carcelaria, consideraron la ley como un paso significativo, pero a la vez instaron a que se realicen reformas críticas al sistema penal.
“Como hemos dicho anteriormente, este momento histórico es producto del trabajo incansable de los neoyorquinos que han sido directamente afectados por prácticas de confinamiento inhumanas, sus familias y comunidades, y defensores que no cejarían hasta que esta legislación finalmente se convirtiera en ley”, indicó Tina Luongo, abogada encargada de la Práctica de Defensa Criminal en The Legal Aid Society. “El confinamiento solitario es tortura, y hoy es un paso significativo hacia la erradicación del uso de la tortura en las prisiones y cárceles en todo el estado de Nueva York”.
Sin embargo, la abogada insistió en que hay más trabajo por hacer en Albany.
“Los legisladores deben promulgar reformas críticas adicionales de la justicia penal en esta sesión, incluida la reforma de la libertad condicional que se necesita desesperadamente: la Ley Menos es Más, la Libertad Condicional Justa y Oportuna y la Libertad Condicional para Ancianos, todas medidas que cuentan con un amplio apoyo de organizaciones de defensores públicos y miembros de las fuerzas del orden”, concluyó.
La ONU ha definido el confinamiento solitario como tortura por sus efectos psicológicos extremadamente dañinos. En febrero del año pasado, Nils Melzer, relator especial de la ONU sobre tortura, advirtió que la aplicación excesiva del confinamiento en solitario en los centros correccionales estadounidenses era alarmante.