La reina Isabel II nombró al ex jefe del MI5 como el nuevo Lord Chamberlain que, como jefe de la casa real, se encargará de gestionar los asuntos de los Windsor en estos tiempos difíciles para la institución monárquica. Andrew Parker asumió su nuevo cargo este jueves, sucediendo a William Peel, quien se jubiló después de más de 14 años en el puesto.
La monarca de 94 años ha escogido para esta misión a un hombre muy popular en el país y que conoce como nadie como él los secretos de la familia real británica. Isabel desde hace tiempo conoce a su nuevo empleado del que destaca su discreción y seriedad.
Parker se desempeñó como director general del MI5 desde 2013 hasta el año pasadoy fue un oficial de inteligencia de carrera que se unió a la agencia de contraespionaje en 1983.
Fue el anfitrión de la primera visita de la reina a la sede del MI5 en el centro de Londres en febrero del año pasado, cuando elogió a sus oficiales por “mantener nuestro país seguro”.
William Peel, se jubiló después de más de 14 años en el puesto
El Palacio de Buckingham anunció su llegada el pasado lunes: “La reina ha nombrado a Andrew Parker, barón Parker de Minsmere, como Lord Chambelán para suceder a lord Peel, quien se jubilará el 31 de marzo. Lord Parker asumirá su cargo el 1 de abril de 2021”. Estaba previsto que William Peel, de 73 años, cesara a finales del año pasado, pero retrasó su retiro unos tres meses ya que la búsqueda de su sucesor quedó interrumpida por la pandemia.
A Parker le toca abordar la grave crisis provocadapor la entrevista de los duques de Sussex a Oprah Winfrey en la que aseguraban que abandonaron el Reino Unido por el racismo imperante en algunos miembros de la institución monárquica. Una acusación tan grave que ha provocado que Isabel II haya abierto una investigación interna para aclarar lo sucedido.
Pero este no es el único asunto complicado que debe tratar el espía. Andrés de Inglaterra, el segundo de los hijos varones de Isabel II, está involucrado en una investigación que se desarrolla en los Estados Unidos sobre Jeffrey Epstein, el financista pedófilo que murió cuando estaba encarcelado a la espera de juicio. La amistad del príncipe con Epstein, ha provocado la renuncia del duque de York a su vida oficial, a la espera de si es obligado a declarar en la corte de Nueva York en la que se juzgan los hechos de tráfico sexual.
Otra de las grandes tareas del recién llegado es preparar a la Corona para los cambios que irremediablemente se avecinan. Isabel II se mantiene activa, pero cada vez delega más las tareas de representación en su hijo Carlos de Gales y en su nieto William, duque de Cambridge, Su deseo es seguir reinando hasta el final siempre y cuando su salud se lo permita, pero la institución piensa ya en el futuro y a Parker le tocar organizar ese proceso.
Isabel II, con Andrew Parker en febrero de 2020 durante su visita al MI5 (Reuters)
Durante su carrera en el MI5, Parker, nacido en 1962, dirigió la respuesta de la agencia de inteligencia a los ataques terroristas del 7 de julio en Londres en 2005. Dos años más tarde, en 2007, fue ascendido a subdirector general antes de convertirse en jefe del servicio de seguridad en 2013. Durante su cargo supervisó investigaciones como el envenenamiento de Sergei Skripal en 2018 o la serie de ataques terroristas en el Reino Unido el año anterior.
Existe un precedente para el nombramiento de un ex espía en la casa real. Simon Case, quien fue brevemente director de estrategia del Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno, trabajó para el duque de Cambridge como su secretario privado.
El espía, ahora al servicio de la reina, está casado, tiene dos hijos y se educó en una escuela en Newcastle antes de estudiar Ciencias Naturales en la Universidad de Cambridge.
Su designación lo convierte en el funcionario de mayor rango de la casa real. Tiene como misión garantizar el buen funcionamiento de cada área. Entre sus tareas también está la de facilitar la comunicación entre Isabel y el Parlamento y, a la vez, asegurar la coordinación entre Buckingham y Clarence House, donde se encuentran las oficinas del príncipe de Gales.
La oficina del lord Chamberlain es, además, la responsable de organizar todos los actos oficiales, desde fiestas en el jardín de palacio, visitas de Estado y hasta bodas reales.