La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de México confirmó este martes (30.03.2021) que un soldado mató al migrante guatemalteco Elvin Mazariegos en la frontera sur y argumentó que el militar tuvo «una reacción errónea». El general Luis Cresencio Sandoval, titular de la Sedena, detalló que el hecho ocurrió en un retén militar en el municipio de Motozintla, Chiapas, donde Elvin viajaba con otras dos personas en un vehículo que dio reversa al observar el punto de revisión.
«Ahí hay una reacción errónea por parte del personal militar, porque no hubo ninguna agresión con arma de fuego o una agresión de alguna otra manera, pero uno de nuestros elementos hace algunos disparos, donde hiere a uno de los civiles», admitió Sandoval. Reportes de la policía local habían señalado previamente que la víctima apuntó con un arma a los uniformados. Sandoval no se refirió a esta versión.
Las declaraciones del líder del Ejército mexicano, en la rueda de prensa diaria de Palacio Nacional, ocurren horas después del anuncio de una indagatoria por homicidio agravado en la Fiscalía de Inmigrantes de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas. El secretario de la Defensa aseguró que los propios militares atendieron a Elvin tras herirlo, pero esto contradice el informe de la fiscalía, que había afirmado que el cuerpo apareció sin vida en un vehículo Mitsubishi en el municipio de Mazapa de Madero. «Al herido se le da atención por parte de nuestro propio personal y desafortunadamente pierde la vida», aseveró el general Sandoval.
Tras el incidente, pobladores del lugar retuvieron a 15 militares en La Esperanza, en el municipio guatemalteco de Tacaná. Resultado de negociaciones con autoridades de ambos países, la noche del lunes liberaron a nueve y a los restantes seis la madrugada del martes. «Se llega a un acuerdo de reparación económica y como era exigencia de los pobladores, se inician las acciones judiciales contra el responsable», explicó Sandoval. También fueron retenidos tres vehículos y 17 armas, que ya fueron devueltos a México.
La muerte del guatemalteco sucede días después del feminicidio de Victoria Esperanza Salazar, migrante de El Salvador de 36 años que tenía visa humanitaria, asesinada por cuatro policías del municipio de Tulum, enclave turístico de Quintana Roo. El deceso de Victoria, grabado en vídeo el sábado, ha despertado protestas de grupos que acusan a las fuerzas de seguridad mexicanas de racismo y misoginia, además de reclamos de El Salvador. En el caso de Elvin, el canciller de Guatemala, Pedro Brolo, exigió este martes a las autoridades mexicanas «el esclarecimiento de los crímenes cometidos».