WASHINGTON – Corea del Norte disparó al menos un misil durante el fin de semana, confirmaron dos funcionarios estadounidenses a nuestra cadena hermana NBC News este martes.
Se trata del primer informe de esta actividad desde que Joe Biden asumió la presidencia en enero de este año.
Los funcionarios se negaron a decir qué tipo de misil se disparó o dónde aterrizó. No estaba claro por qué el Gobierno de Corea del Sur aún no había comentado sobre el lanzamiento del misil. Los funcionarios en Seúl suelen emitir declaraciones después de las pruebas nucleares o de misiles de sus vecinos de Corea del Norte, y se sabe que el Gobierno norcoreano también se jacta de ellas.
Cuando los periodistas le preguntaron qué podía decir sobre el incidente, Biden respondió: «Hemos aprendido que nada ha cambiado mucho».
Un alto funcionario de la Administración dijo a los periodistas que el tipo de arma que se disparó durante el fin de semana no está prohibida por las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La exhibición recalca los desafiantes llamados de Kim Jong Un de expandir un programa nuclear
«Si bien nos tomamos en serio toda actividad militar», dijo el funcionario, la prueba cae dentro de «la categoría de actividades militares normales» de Pyongyang.
El lanzamiento del misil, que fue reportado primero por The Washington Post, se produjo días después de que Kim Yo Jong, la hermana del líder norcoreano Kim Jong Un, emitiera un comunicado advirtiendo a la Administración Biden que no procediera con los ejercicios militares conjuntos planeados con Corea del Sur.
«Si quieren dormir en paz durante [los] próximos cuatro años, es mejor que no causen problemas en su primer paso», dijo según The Associated Press.
El secretario de Estado, Antony Blinken, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, estuvieron en Corea del Sur la semana pasada como parte de su gira regional destinada a impulsar las alianzas asiáticas de Estados Unidos, y Blinken mencionó la historia de abuso de derechos humanos de Pyongyang.
«El régimen autoritario de Corea del Norte continúa cometiendo abusos sistemáticos y generalizados contra su propio pueblo», dijo Blinken al comienzo de su reunión con el ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Sur, Chung Eui-yong. “Debemos apoyar a las personas que exigen sus derechos y libertades fundamentales y contra quienes los reprimen”.
También calificó los programas nucleares y de misiles de Corea del Norte como «una amenaza para la región y el mundo».
El analista de asuntos coreanos de NBC News, Victor Cha, dijo que parece que Corea del Norte está tratando de poner a prueba a la nueva Administración, y se anticipó que intentarían presionar a Biden tras el viaje de Blinken.
Un alto funcionario de la Administración describió la actividad militar como una más dentro de «un menú familiar de provocaciones», y agregó que «lo que ocurrió el fin de semana pasado cae en el extremo inferior de ese espectro».
Corea del Norte ha realizado múltiples pruebas de misiles de corto alcance en los últimos años que la Administración Trump descartó por no considerarlas importantes, a pesar de que violan las resoluciones de las Naciones Unidas.
Jalina Porter, portavoz del Departamento de Estado, aunque no se refirió al lanzamiento del misil, dijo el martes que «la Administración Biden está revisando su enfoque en lo que respecta a una política más amplia hacia Corea del Norte».
Los funcionarios dijeron que la revisión de la política estadounidense hacia Corea del Norte se encontraba en sus “etapas finales”.
El asesor de seguridad nacional Jake Sullivan ha invitado a sus homólogos de Japón y Corea del Sur a Washington la próxima semana para reuniones sobre Corea del Norte.
Donald Trump y Kim Jong Un dan un paseo tras su primera reunión en el hotel Sofitel Legend Metropole de Hanói, Vietnam, el 28 de febrero de 2019.
Los esfuerzos diplomáticos liderados por Estados Unidos para frenar el programa nuclear de Corea del Norte han estado en un limbo desde febrero de 2019, cuando una cumbre entre Trump y Kim colapsó por disputas en torno a las sanciones.
Desde entonces, Kim ha amenazado con ampliar su arsenal nuclear alegando que Estados Unidos es un país hostil hacia Corea del Norte.
Blinken dijo la semana pasada que Washington había tratado de comunicarse con Corea del Norte de varios modos pero que no había recibido una respuesta. La Administración Biden –aseguró Blinken– busca presionar a Corea a través de caminos diplomáticos y otros medios adicionales.
En una reunión informativa del Pentágono este martes, el portavoz de la Defensa, John Kirby, se negó a comentar sobre el lanzamiento del misil.