Se trata de nombredo Daniel Norris un jugador del béisbol de las Grandes Ligas que actualmente juega con el equipo de Tigres de Detroit.
La verdad que el mundo deportivo se quedó sin palabras al conocer la historia de Daniel Norris, un multimillonario jugador de béisbol.
Que a pesar de ganar una fortuna como jugador de la MLB estadounidense, prefiere vivir una modesta vida en una camioneta.
Ha ganado a millones en la prestigiosa MLB de los EEUU, pero elige una modesta vida de 800 dólares al mes.
Puede ser poco convencional, pero me siento bien con mi estilo de vida. En realidad, estoy más cómodo siendo pobre», confesó en un reportaje a ESPN.
La estrella de los Tigres de Detroit de la Major League Baseball creció en Johnson City (Tennessee) y pasó sus días ayudando en la tienda de bicicletas que su padre había heredado de su abuelo.
Nunca se rodeó de lujos, pero sí de deportes. En la escuela jugó al fútbol y al baloncesto, pero, sobre todo, se destacó como lanzador en el beisbol.
Se van a cumplir cinco años de la firma de su primer contrato profesional, pero a diferencia del común de los deportistas, ese acuerdo económico no le cambió la vida.
Y no porque no fuera millonario, sino por elección personal. Con ese dinero, compró una furgoneta Volskwagen Westfalia 1978, a la cual llamó Shaggy, por el personaje de la serie Scooby-Doo.
Desde entonces, ese vehículo que tiene cama, cocina portátil y un pequeño salón donde pasar el día, se transformó en su vivienda.
Lo lleva a los entrenamientos y también le permite ir a la playa a surfear, otra de sus pasiones.
Los empleados del supermercado donde está estacionado su coche lo llaman Van-Man (hombre caravana) y se ríen cada vez que lo ven hacer ejercicio con los carros de compra abandonados.
Con 217 años, este pobre por convicción y multimillonario por casualidad, es un verdadero deportista profesional. ‘¿Hippie? Sí, un poco’, reconoce.
La fama, los lujos, las mujeres y el dinero no son un atractivo para él.
Sólo tiene una condición para sus agentes: que sólo le entreguen 800 dólares al mes y el resto de su millonario salario lo guarden sin tomar ningún riesgo.
Norris apuesta por la vida en las furgonetas. El lanzador todavía hace tiempo fuera de su apretada agenda de béisbol para acampar fuera de su camioneta, apodada «Shaggy», durante semanas o incluso meses durante la temporada baja.
Como entenderás, este pelotero sólo usa esta vida de viajar por el mundo y vivir en la furgoneta en la temporada baja.
«Realmente disfruto de la soledad», dijo. «Me repone antes de una gran temporada».
Para Norris, es un ritual propio; el atleta agarra su tabla de surf, lo esencial, y sale a la carretera.
Dormirá en las playas, en los estacionamientos de Walmart o en la naturaleza.
El estilo de vida minimalista puede chocar con los estereotipos adinerados sobre los atletas profesionales, pero Norris dice que sus viajes lo mantienen centrado mientras hace malabares con una carrera lucrativa y el estrellato de las grandes ligas.
“Quería centrarme en ser fiel a quien era”, explicó. «Ahora que tengo más, quiero tener menos».
Por pedido de los propietarios de su equipo, tiene que abandonar su amada caravana en épocas de competición.
Los Detroit Tigers le exigen que viva en un piso compartido en plena liga, aunque luego volverá a su camioneta.
Norris viene de ganar aproximadamente 3 millones de dólares en la recién temporada acabada con los Tigres de Detroit.
En una temporada donde tuvo récord de 3-1 con efectividad de 3.25, ponchando a 28 bateadores en 27.2 entradas.