El lujoso Porsche 911 que algún día fue usado por Diego Armando Maradona pasó a tener nuevo dueño. Un coleccionista compró el coche de carreras en una subasta realizada por Bonhams en París. Tras ser exhibido en Bélgica a principios de marzo, el vehículo que se mantuvo intacto con el correr de los años fue adquirido por una suma cercana al medio millón de euros.
Según informó la casa internacional de subastas el auto que el astro argentino condujo en el año 92 durante su estadía en Sevilla en el que fue su último paso por el fútbol europeo le costó al comprador 483.000 mil euros (unos 578.000 dólares), más allá de que su valor oscilaba entre los 150.000 y 200.000 euros.
El lujoso auto de carreras era guardado en la cochera de la villa que le alquilaba al reconocido torero Juan Antonio Ruiz Román hasta que Diego decidió marcharse del fútbol español a mediados de 1993, antes de recalar en Newell’s Old Boys de Rosario en el que fue su regreso al fútbol argentino y participar en la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994.
“Era un espectáculo habitual ver a Maradona en el Porsche en su trayecto hacia y desde los entrenamientos de fútbol. Maradona demostró que su pie derecho era tan dominante en el coche como el izquierdo con la pelota, ya que la policía armada lo detuvo por saltar una luz roja y acelerar a 180 km/h en el centro de la ciudad”, recordó el sitio a través del que se subastó la reliquia con ruedas que tenía capacidad de velocidad máxima de 260 km/h (acelera de 0 a 100km/h en 5,5 segundos), cuenta con motor 3.6 litros, caja de cambios de cinco velocidades y 250 caballos de potencia.
El Porsche fue adquirido por una suma cercana al medio millón de euros
Este no había sido el primer Porsche que Maradona había disfrutado a lo largo de su vida, ya que en 1980 (cuando tenía apenas 19 años, justo antes de pasar de Argentinos Juniors a Boca) patentó un modelo 924 negro que vendería tras su venta al Barcelona de España. Estos fueron algunos de la extensa gama de coches que el Pelusa manejó, ya que también ostentó con Fiat, Renault, Ferrari, BMW y Chevrolet Camaro, entre muchos otros.
¿Dónde estuvo el auto a lo largo de estos años? Ante la partida del argentino, un individuo oriundo de la Isla de Mallorca lo adquirió y mantuvo por 20 años. Pero además el auto estuvo en manos de varios coleccionistas franceses (el último lo guardó desde 2016 hasta ahora).
Desde Bonhams informaron que existe un documento que muestra que el Porsche fue transferido a Angelica Bartel, de Calvia (Mallorca), en septiembre del 93 con apenas 7.500 kilómetros. El siguiente propietario fue el francés Bruno Hintze, de Ville-d’Avray (región parisina), quien lo compró en el 2000, un año antes de que pasara a manos de su compatriota Jacques Rouy, de Jarny (Lorena). El último dueño registrado fue Guy Della Casa, de Montbard (Borgoña-Franco Condado), quien lo disfrutó desde 2003 hasta 2016.
“El folleto original de garantía y mantenimiento está a nombre de Maradona y ha sido sellado en seis ocasiones, la más reciente por JB Racing en 2004 en unos 105.300 kilómetros. Una factura archivada muestra que el Porsche fue repintado profesionalmente en su color original durante el invierno de 2016/2017, renovándose las juntas de goma al mismo tiempo. También hay varias facturas de servicio archivadas junto con Contrôles Techniques que muestran que la lectura del odómetro aumentó de 118.753 kilómetros en 2011 a 121.493 kilómetros en 2016. La lectura actual del odómetro es de 122.762 kilómetros. Recién revisado por el Porsche Center Bonn y listo para usar, este raro Porsche 911 Carrera 2 Cabriolet, que anteriormente fue propiedad del mejor futbolista de su generación, es lo último en recuerdos deportivos”.
LAS IMÁGENES DEL LUJOSO AUTO QUE PERTENECIÓ A MARADONA
El lujoso auto fue subastado hace días en París (REUTERS/Johanna Geron)
El frente del Porsche 911 Carrera 2 Type 964 ‘Works Turbo Look’ Cabriolet (REUTERS/Johanna Geron)
Un coleccionista pagó casi 600 mil dólares por el coche (REUTERS/Johanna Geron)
En el 92 Maradona fue multado por andar a alta velocidad en este auto deportivo (REUTERS/Johanna Geron)
El interior del coche se mantiene en perfectas condiciones (REUTERS/Johanna Geron)