Miles de haitianos se manifestaron este domingo en las calles de Puerto Príncipe contra el vertiginoso aumento de los secuestros, la violencia en sentido general y la presunta dictadura que el presidente Jovenel Moise quiere instaurar en el país.
Los manifestantes respondieron a la convocatoria lanzada por el personal sanitario tras el asesinato de un médico y una enfermera en los últimos días.
Junto a los médicos, las enfermeras y los estudiantes de medicina, había activistas políticos, miembros de la sociedad civil y de la población.
La marcha comenzó frente al Hospital Universitario del Estado, el único centro hospitalario público de la capital, y se detuvo en el lugar donde fue asesinado el doctor Ernst Paddy para enviar un mensaje a las autoridades.
«La vida es esperanza. Luchamos, nos comprometemos a que la esperanza no desaparezca. Esta es la mejor manera de honrar su memoria. Es nuestro compromiso y solidaridad», dijo un médico cuando leía un documento.
«Queremos enfrentarnos a esta máquina que trae la muerte. Viva la vida, abajo la inseguridad, abajo los secuestros», prosiguió el galeno, para afirmar que el mandato de Moise terminó el 7 de febrero pasado, la posición que muestran los opositores al gobernante.
Durante la manifestación, las bandas de rara acompañaron a los manifestantes, que lanzaron consignas hostiles a la actual administración y portaron pancartas de denuncia de los «atroces crímenes» cometidos en el país.
El pediatra Ernst Paddy, que se resistió a un intento de secuestro, fue asesinado por los secuestradores el 28 de febrero pasado cuando acudió a su hospital para conseguir material para tratar a un paciente enfermo de urgencia.
Era considerado como un padre para los pacientes que le apreciaban, pero también en su barrio, donde atendía gratuitamente a los niños enfermos.
Unos días más tarde, el 2 de marzo, la enfermera Edeline Mentor, que regresaba de un banco comercial, fue asesinada por hombres que circulaban en moto en la Route de Frères, a pocos kilómetros de la embajada de Estados Unidos en la capital haitiana.
Las medidas anunciadas por las autoridades siguen sin frenar la inseguridad y los secuestros continúan.
Desde hace algún tiempo, no pasa un día sin que se produzcan casos de secuestros en todo Haití, pero sobre todo en Puerto Príncipe, cuyas calles lucen desiertas al anochecer. EFE