Ascienden a cuatro los fallecidos en Senegal tras tres días de violentas protestas y saqueos desencadenados por la detención del líder de la oposición, Ousmane Sonko, confirmó hoy el ministro del Interior senegalés, Antoine Felix Abdoulaye Diome.
En una declaración televisada, Diome indicó que «el Gobierno lamenta la pérdida de cuatro vidas humanas» sin dar más detalles.
El Ejecutivo había confirmado ayer en un comunicado la muerte de un joven de 20 años en la ciudad de Bignona, en la región de Casamance (sur).
El ministro de Interior calificó las protestas de «actos de naturaleza terrorista» y señaló que «constituyen una violación manifiesta del estado de catástrofe sanitaria» declarado por la covid-19 y por el que se ha impuesto un toque de queda en las regiones de Dakar y Thiès que no están respetando los manifestantes.
«Todas los autores de actos criminales serán buscados, arrestados, perseguidos y llevados a la justicia» señaló llamando a la población «a la calma» e indicando que el Gobierno «pondrá todos los medios necesarios para asegurar el mantenimiento y la restauración del orden público».
Ousmane Sonko, por su parte, permanece detenido desde el miércoles y fue conducido hoy ante un tribunal de Dakar que le citó de nuevo para el lunes.
La oleada de protestas desencadenada por su arresto dejó en estas tres jornadas saqueos en varios supermercados y gasolineras (especialmente de las empresas francesas Auchan y Total, como símbolo del malestar social por las relaciones de Francia con sus antiguas colonias), asaltos a una radio y un periódico y ataques a edificios públicos.
Entre el jueves y el viernes también se cortaron las emisiones de dos televisiones que estuvieron transmitiendo imágenes de las protestas y se restringió el envío de archivos multimedia por redes sociales como Whatsapp o Youtube.
El Gobierno senegalés advirtió ayer en un comunicado «sobre la cobertura tendenciosa de los acontecimientos por parte de algunos medios de comunicación, que puede avivar el odio y la violencia» y aseguró que «seguirá tomando las medidas necesarias para mantener la ley y el orden».
El representante especial de Naciones Unidas en África occidental, Mohamed Ibn Chambas, lamentó hoy en un comunicado los actos de violencia y pidió «moderación y calma».
Sonko fue arrestado el miércoles por alterar el orden público cuando su convoy, rodeado de decenas de seguidores, se dirigía a los tribunales de Dakar donde había sido convocado tras haber sido acusado de violar y amenazar de muerte a la empleada de un salón de masaje y belleza.
El líder opositor admitió ser cliente habitual del salón, pero negó las acusaciones y atribuyó al presidente de Senegal, Macky Sall, estar detrás de un «complot» para forzar su salida de la política.
Conocido por su discurso «antisistema» que critica la mala gobernanza, la corrupción y el neocolonialismo francés, Sonko quedó tercero en las elecciones presidenciales de 2019, en las que Sall revalidó el poder por segunda y última vez.
Sonko es ahora el principal líder opositor después de que el candidato que quedó segundo, Idrissa Seck, se sumara a la mayoría oficialista a finales del año pasado.
Macky Sall, por su parte, llegó al poder en 2012 tras ganar a Abdoulaye Wade (2000-2012), quien aspiraba a un tercer mandato no autorizado.
La indignación por su candidatura ocasionó manifestaciones en las que murieron al menos ocho personas e hicieron temer la desestabilización del país, conocido por su estabilidad política y tradición democrática.