Aunque los demócratas había prometido acelerar la aprobación del paquete de estímulo económico de $1.9 billones de dólares, la ruta legislativa que decidieron seguir, así como las divisiones partidistas y entre su propia bancada han alargado el proceso.
Se tenía programado que los depósitos directos pudieran ocurrir la segunda semana de marzo, pero eso solamente pudo haber ocurrido si la aprobación del paquete integral se diera a más tardar la siguiente semana en el Senado.
El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer (Nueva York), reconoció que se revisará el proceso de integración plan de ayuda cuya aprobación sería la semana del 8 al 13 de marzo, la misma que sería enviada al presidente Joe Biden para su firma.
Eso daría al IRS una ventana de al menos una semana para procesar los primeros pagos directos de $1,400 dólares –más la misma cantidad por niño– a cuentas bancarias de estadounidenses, lo que podría ocurrir entre el 15 y el 19 de marzo.
Los cheques físicos comenzarían a ser enviados una semana después y las tarjetas de débito dos semanas después, aunque –de nuevo– este calendario es provisional considerando solamente el proceso legislativo, todavía atorado en la Cámara de Representantes.
Este lunes, la Comisión de Presupuesto de la Cámara aprobó el proyecto con oposición de los republicanos, sobre todo al incremento salarial a $15 dólares y los fondos a gobiernos estatales y locales, ya que consideran que violan la “regla Bryd”.
Ahora el plan debe ser aprobado en la Comisión de Reglas, que revisa que el proyecto de ley siga los lineamientos de Reconciliación.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (California), indicó que la aprobación del paquete podría ser a finales de semana o máximo el sábado, una agenda que también indicó la portavoz Casa Blanca, Jen Psaki.
