Santiago Rodríguez.- En el año 2017, tras apostar un día cualquiera a la suerte, cambió por completo la vida del joven Kennedy Junior Jáquez, al ser afortunado con un sorteo de 23 millones de pesos de la Lotería Electrónica Internacional Dominicana (Leidsa).
Luego de enterarse de ser el ganador, el joven narró que ese día estaba rebosado de alegría “¿quién duerme que se haya sacado una cantidad de dinero así?”. A la casa de Junior Jáquez, donde reside junto a su madre y su padrastro en la provincia Santiago Rodríguez, acudieron familiares y amigos para felicitarlo.
Jáquez contó que de los 23 millones de pesos con los que resultó beneficiado, la lotería le entregó 17, 250,000 pesos (diecisiete millones doscientos cincuenta mil pesos), de esta cantidad en el momento guardó 16,000,000 de pesos en el banco (dieciséis millones de pesos) y se quedó con el resto.
Pero aquí fue cuando inició todo, continuó jugando fuertes sumas de dinero en sorteos diarios de la lotería y en muchas de las apuestas resultaba ganador, y según dijo, derrochaba todo ese dinero hasta llegar al punto de ir al banco a retirar parte del efectivo que tenía guardado.
En ese sentido, comentó que también gastaba mucho dinero en fiestas, hasta 3,000,000 de pesos (tres millones de pesos) en una noche. La acelerada vida de Jáquez lo alejó de sus familiares, llegando a pasar varios meses fuera de su casa.
Durante estos días de rico, hizo costosos obsequios a sus amigos y familiares. Aseguró que regaló más de cuatro vehículos valorados entre 150,000 y 300,000 pesos, a parte del dinero que dio en efectivo.
Jáquez dijo que hoy en día, en menos de cuatro años, no tiene nada, pero que aprendió una lesión de vida que quiere compartir con muchos jóvenes. Contó que muchos de esos amigos con los que andaba en aquel tiempo, actualmente le han dado la espalda. “Lo que mi mamá me decía tú no tienes amigos, te buscan porque tú tienes”, consejo que hoy en día se convirtió en una dura verdad.
Durante una entrevista con el periodista Lisandro Torres, Jáquez dijo continúa apostando al sorteo, confiado en que tendrá una segunda oportunidad.